La desvinculación de Agustín Rossi de Boca Juniors se confirmó ayer por la tarde cuando, después de subir al avión que traía al plantel hacia Buenos Aires tras la derrota ante Racing por la Supercopa Internacional, el arquero se bajó en Madrid para ser el nuevo refuerzo del Al Nassr.

Los idas y vueltas entre la dirigencia xeneize y el arquero de 27 años no llegaron a buen puerto, y antes de la final de la copa con Racing, Hugo Ibarra ya tenía clara su decisión. Molesto por la elección de Rossi de firmar un precontrato con Flamengo para irse con el pase en su poder en julio, el entrenador lo dejó fuera del banco, pese a la lesión de Sergio Romero.

Así, mientras se desarrollaba la final, el representante de Rossi jugaba su propio partido a contrarreloj para cerrar la incorporación del arquero al club que recientemente firmó a Cristiano Ronaldo. Hace una semana, David Ospina, titular en el elenco dirigido por Rudi García, sufrió una fractura en su codo derecho.

Ante esta situación, el conjunto árabe decidió contratar finalmente al arquero argentino, que de esta manera evitó la inactividad hasta julio. En la conferencia de prensa posterior a la derrota, antes de conocer el desenlace de la historia, Ibarra sostuvo que "todos recordamos que un equipo de Brasil comunicó sobre un precontrato firmado con Agustín y desde ese momento decidí que para este año todos mis jugadores tienen que estar comprometidos al cien por ciento, por eso la decisión".