Este sábado, durante su visita a la franja de Gaza, el asesor de Seguridad Nacional del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que las hostilidades con Hezbolá parecen contenidas, aunque los advirtió para que no emprendan acciones que puedan llevar a la "destrucción" de Líbano.

"Esperamos que Hezbolá no provoque, de facto, la destrucción de Líbano, porque si hay una guerra allí el resultado no será menor", declaró en relación a las amenazas israelíes de larga data de lanzar fuertes ataques contra el país. Además, el jefe del Consejo de Seguridad Nacional, Tzachi Hanegbi, dijo que los limitados enfrentamientos en la frontera libanesa muestran que Hezbolá se mantiene "por debajo del umbral de escalada".

Se debe destacar que, días antes del ataque de Hamas en el que murieron unas 1.300 personas, Hanegbi había asegurado que el grupo islamista palestino estaba disuadido de atacar Israel. Sobre esto, destacó que "fue un error" y que "no hay duda de que el Estado de Israel no cumplió su misión".

También se encargó de rechazar las informaciones que afirman que Egipto había advertido a Israel de un posible acontecimiento peligroso, pero confirmó que el jefe del Shin Bet israelí recibió información de inteligencia inusual.

De hecho, explicó que el jefe del Shin Bet, Ronen Bar, realizó una reunión sobre esa información a las 4 de la mañana del día asalto de Hamás, pero no lo consideró una advertencia concreta de lo que ocurrió dos horas y media más tarde.