Más de 8.500 palestinos murieron en la Franja de Gaza en bombardeos israelíes desde los ataques del movimiento islamista palestino Hamas del 7 de octubre, informó hoy el Ministerio de Salud gazatí, y agregó que al menos 50 personas murieron en la jornada en un bombardeo israelí contra un campamento en ese territorio.

Además, el ejército israelí confirmó que en esta embestida mató a Ibrahim Biari, un comandante de Hamas implicado en el ataque del 7 de octubre en territorio israelí.

"Su eliminación se llevó a cabo como parte de una amplia ofensiva contra los terroristas y contra las infraestructuras terroristas del Batallón Central de Jabaliya, que había tomado el control de varios edificios civiles de la ciudad de Gaza", indicó el ejército israelí a la agencia de noticias AFP.

"El bombardeo dañó el mando y el control de Hamas en el área, así como sus capacidades para dirigir actividades militares" contra los soldados israelíes desplegados en la Franja de Gaza, agregó.

"Un gran número de terroristas que estaban con Biari murieron", según la misma fuente, que añadió que también quedaron destruidos túneles utilizados por Hamas.

Antes de este ataque, el ministerio de Salud había informado de 8.525 muertos en la Franja de Gaza por los bombardeos israelíes desde el 7 de octubre. En una conferencia de prensa televisada, el vocero del Ministerio de Salud dirigido por Hamas, Ashraf al Qidra, precisó que de ese total, 3.554 son niños y 2.187 son mujeres.

Hace dos semanas comenzaron a ingresar camiones de ayuda humanitaria a la Franja a través del paso de Rafah, en la frontera con Egipto, pero solo han permitido el ingreso de aquellos vehículos que llevan alimentos, agua, medicinas e insumos médicos.

El Ejército de Israel intensificó los bombardeos y las acciones terrestres más de tres semanas después de que estallara el conflicto por los ataques de Hamas, en los que cientos de milicianos infiltrados desde Gaza asesinaron a más de 1.400 personas, en su mayoría civiles.

Más de 230 personas fueron tomadas de rehenes y llevadas a Gaza, entre ellas una veintena de nacionalidad argentina.