El Coronavirus ha trastocado fundamentalmente la dinámica con la que gran parte de la población mundial trabaja y se educa. Si para muchos adultos resulta difícil mantener el foco para trabajar remotamente por períodos prolongados, lo es mucho más para adolescentes que deben cumplir con sus tareas educativas. 

Si bien hay numerosas plataformas que permiten la educación a distancia, por lo general no son atractivas para un público que preferiría sin ningún lugar a dudas invertir ese tiempo jugando videojuegos o mirando streams de Twitch.

Es por eso que Charles Coomber, un profesor de matemáticas de 7mo y 8vo grado de California, tuvo la gran idea de dar su clase utilizando Half Life: Alyx, la más reciente secuela de uno de los juegos más míticos de la historia y que fue lanzado recientemente en exclusivo para dispositivos de realidad virtual.

El juego se convirtió instantáneamente en el título más aclamado y vendido en la historia de la tecnología gracias al impresionante detalle puesto tanto en la parte gráfica, la historia y la posibilidad casi ilimitada de interactuar con el mundo virtual y los objetos que hay en él.

Coomber se valió de esta última característica para utilizar fibrones virtuales y un vidrio de un invernadero para, con una caligrafía envidiable, , dar su clase y escribir sus ecuaciones en la azotea de un piso 17.

Sin duda enfoques originales como éste pueden tener un resultado mucho más positivo que las plataformas educativas tradicionales a la hora de involucrar a los estudiantes y hacer de los contenidos mucho más entretenidos que simplemente mirar la cara de una persona y su pantalla compartida en una videoconferencia.