La paz no llega al continente asiático, y durante la tarde de ayer, Corea del Norte disparó un misil que aterrizó en Japón, demostrando desde Pyongyang que pueden llegar hacia territorio estadounidense. Al concretarse el lanzamiento, el mandatario Kim Jong-un expresó que responderán con armas nucleares a las amenazas.

Desde el centro político de Norcorea llegó un misil a las aguas de Japón, cerca de las bases militares en las que luego Estados Unidos decidió intensificar los ejercicios en conjunto con las fuerzas japonesas y Corea del Sur.

Tras la reacción internacional a la segunda gran prueba de armas, Kim detalló que "responderán a los misiles nucleares con armas nucleares", según informó la agencia estatal KCNA. Además, la agencia explicó que el mandatario asistió personalmente al lanzamiento del misil.

A lo largo del año, Corea del Norte realizó más de 30 pruebas, aduciendo que conforman una respuesta a las "provocaciones" de Corea del Sur, que realiza ejercicios militares en conjunto con Japón y Estados Unidos.

Esta última prueba, según el ministro de Defensa nipón, Yasukazu Hamad, consistió en un misil balístico cuyo alcance podría superar los 15.000 kilómetros, con las condiciones listas para aterrizar en la parte continental estadounidense.

Respuesta desde la Casa Blanca

Además del aumento de los ejercicios militares en la zona en que aterrizó el misil nuclear, desde la Casa Blanca emitieron un comunicado en que aseguraron que darán "una respuesta firme y decidida" si continúan los lanzamientos.

Por su parte, Kamala Harris, Vicepresidenta de los Estados Unidos, se pronunció al respecto antes de comenzar una cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en Bangkok. "Condenamos firmemente estas acciones y reiteramos el llamado para que Corea del Norte cese estos actos ilegales y desestabilizadores", comentó a los periodistas presentes.