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El discurso de Alberto Fernández: la invasión rusa a Ucrania, las negociaciones que aún continúan con el FMI y los cruces con la oposición, que se retiró del recinto

El presidente abrió el 140° período de sesiones ordinarias; se refirió a la "invasión" rusa a Ucrania, dio detalles del acuerdo con el Fondo y apuntó contra el Poder Judicial.

El discurso de Alberto Fernández: la invasión rusa a Ucrania, las negociaciones que aún continúan con el FMI y los cruces con la oposición, que se retiró del recinto

El presidente Alberto Fernández abrió este martes el 140° período de sesiones ordinarias. En un discurso marcado por las críticas a la oposición y al Poder Judicial, el mandatario dijo que sigue negociando con el Fondo Monetario Internacional (FMI), acuerdo que, aseguró, espera "concluir a la brevedad", y adelantó que el proyecto será enviado esta misma semana al Congreso. En medio de gritos y acusaciones, legisladores del PRO abandonaron el recinto.

El mandatario comenzó mencionando "la invasión militar" sobre Ucrania. "La paz del mundo se altera por la invasión militar de la Federación Rusa sobre Ucrania". "Europa se conmueve mientras el fantasma de una guerra vuelve a levantarse. Otra vez, la violencia bélica arrasa vidas humas", añadió.

Acto seguido, invitó a los legisladores y legisladoras a realizar un minuto de silencio por esas vidas humanas que segundos antes había mencionado y por las víctimas fatales que dejó la pandemia de Covid-19.

Dejando atrás el conflicto en Ucrania, Fernández volvió a referirse a la situación que heredó en diciembre de 2019, con la que entró a la pandemia, con "una deuda insostenible con el Fondo Monetario Internacional, una inflación desatada y una pobreza creciente". "Cuando describimos la cruda realidad que nos tocó enfrentar en la primera parte del Gobierno hay quienes quieren escuchar en esa descripción un decálogo de excusas, pero la realidad es que el mundo ha vivido un período excepcional".

"Los momentos más duros han quedado atrás y el pueblo argentino está protegido ante el Covid"

En un primer tramo de su discurso, el jefe de Estado destacó la gestión de la pandemia. "Absolutamente todo lo que hice combatiendo la pandemia no tuvo otro objetivo que no haya sido el de salvar la mayor cantidad de vidas en un contexto dificil e imprevisible. Me he equivocado en ocasiones, pero tengo la íntima tranquilidad de que ninguna persona que habita nuestro país quedó sin la atención que su salud requería", sostuvo.

Afirmó, a su vez, que "nunca estuvo en riesgo la capacidad del sistema sanitario", y remarcó la campaña de vacunación, "la mayor de toda su historia". "Argentina exhibe los mayores porcentajes de vacunación con China y España. Los momentos más duros han quedado atrás y el pueblo argentino está protegido ante el Covid", señaló.

En el plano económico, Fernández destacó la recuperación económica, productiva y del empleo formal, y aseguró que "la recuperación permitió revertir la caída generada por la pandemia de coronavirus".

Anunció, por otra parte, el envío al Congreso de un proyecto de ley de empleo joven para "facilitar la inserción de los jóvenes en el mercado de trabajo". "Avanzaremos en convertir los planes sociales en empleo formal recurriendo a la formación en oficios, capacitación y fomento de la terminalidad educativa; mediante la registración de la economía popular; y a través de 340 bancos de maquinarias y herramientas", anticipó.

"Mientras alguien lo necesite, la asistencia del Estado estará presente, pero es importante que paulatinamente vuelvan a los empleos formales", aseveró.

Acuerdo con el Fondo Monetario Internacional: las negociaciones continúan

"El Gobierno ha llegado a un acuerdo con el staff del Fondo Monetario Internacional", anunció Alberto Fernández, luego de criticar el préstamo que su antecesor, Mauricio Macri, recibió en el año 2018. Aseguró que este acuerdo es "el mejor al que se podía llegar" y graficó: "Teníamos una espada de Damocles, sin acuerdo, no podremos construir certezas en nuestra Argentina".

"El nuevo acuerdo no acumulará nueva deuda a la ya tomada -detalló-. Es una refinanciación de aquel préstamo que nos permite no usar en estos año recursos nacionales para pagar los compromisos. Se usará el dinero del propio Fondo, que empezará a pagarse dentro de cuatro años".

Los pagos comenzarán en el 2026 y terminarán de pagarse en 2034. "El acuerdo no resuelve el problema de la deuda externa, pero da un paso importante en esas dirección. Es un acuerdo sin políticas de ajuste y con incremento del gasto real en todos los años del programa".

Además, confirmó que no está contemplada una reforma previsional ni laboral y aseguró que no habrá tarifazos.

El proyecto, según anunció el propio Presidente, será enviado esta semana al Congreso, "para dar previsibilidad a a los argentinos y argentinas". "Necesitamos que nos acompañen y apelo así al compromiso nacional de todos y todas", pidió.

Pese a todas estas precisiones, el acuerdo aún no está cerrado. Así lo reconoció el propio Jefe de Estado: "Aún hoy seguimos negociando aspectos vinculados a la formalización de ese acuerdo que confío concluir a la brevedad. En el contexto mundial que vivimos y teniendo en cuenta la magnitud de los compromisos que asumió Argentina y que buscamos modificar, defender los derechos de nuestro pueblo demanda mucho más que cinco minutos".

Uno de los momentos más tensos de la sesión que aún se desarrolla se produjo cuando el mandatario, en medio de la críticas a la gestión de Cambiemos, envió un mensaje al Poder Judicial para que lleve adelante una investigación por el acuerdo firmado en 2018. "Este acuerdo tampoco releva al Poder Judicial de avanzar en esa investigación", expresó Fernández.

En ese momento, en medio del aplauso enardecido de la bancada oficialista, legisladores del PRO abandonaron el recinto. Incluso, Fernández llegó a cruzarse con el senador Alfredo Cornejo: "Yo no miento, Alfredo. Vos me conocés". Un dato: esto pudo haber dejado expuestas nuevas diferencias en el frente opositor, ya que los de la Coalición Cívica y la UCR permanecen en el hemiciclo.

Esta situación abre, además, otro interrogante: ¿cómo votarán estos legisladores el proyecto que esta semana ingresará al Congreso?

Cerrando este episodio, anunció que China "accedió a la ampliación y uso del Swap en función de lo expresado en la 'declaración conjunta'" que se firmara durante su visita oficial a ese país, en el marco de la gira que lo llevó, además, por Rusia y Barbados.

Desafíos, las "deudas" del Congreso y fuertes palabras contra el Poder Judicial

"Podemos crear anualmente, solo con la ampliación de la matriz productiva, al menos 200.000 puestos de trabajo de calidad en el sector privado. Podemos poner en marcha 10.000 nuevas empresas por año. Podemos reducir la inflación año tras año, de modo sostenido y paulatino. Podemos alcanzar y superar los 100 mil millones de dólares de exportaciones sumando bienes y servicios", aseguró el Presidente, al trazar los desafíos de la Argentina para los próximos años.

En otro tramo, pidió al Congreso que avance con la agenda legislativa propuesta en 2021, que incluye:

  1. El desarrollo del cannabis para uso medicinal y cáñamo industrial, que ya tiene media sanción, nos permitirá generar 10.000 puestos de trabajo en los próximos años con una perspectiva federal.
  2. La ley de inversiones automotrices, para estimular nuevos proyectos y crear nuevos puestos de trabajo.
  3. La Ley de electromovilidad, para estimular la fabricación y difusión local de los vehículos eléctricos y trabajar en la cadena de valor del litio.
  4. La Ley agro bio industrial, para estimular a la inversión en la cadena agroindustrial y agregar valor en las economías regionales. Con el horizonte 2030 esta ley permitirá crear 700 mil puestos de trabajo e impulsar exportaciones por 100 mil millones de dólares.
  5. La Ley de Compre Argentino, para fortalecer el poder de compra del Estado como elemento de tracción para el desarrollo industrial, en particular en nuestras PYMES y cooperativas. Más trabajo argentino.
  6. La Ley de desarrollo hidrocarburífero, que amplíe el potencial de nuestra industria, sea palanca para el desarrollo industrial, la creación de empleos y el desarrollo exportador.

Y agregó otros tres proyectos que serán enviados a lo largo del 2022:

  1. Una Ley de Nano-biotecnología, que extienda y supere a la actual ley de Biotecnología moderna.
  2. Una Ley de Hidrógeno que estimule y reglamente el desarrollo de esta actividad que es presente y es futuro, y donde Argentina aspira a presentarse en un lugar de liderazgo mundial.
  3. Una Ley del Sistema Nacional de Calidad para dotar a nuestra producción de mayor autonomía, control y desarrollo que permita evitar los frecuentes casos en que Argentina no puede exportar productos de clase mundial.

Por otra parte, Fernández reconoció "el muy serio problema de la inseguridad" y envió un fuerte mensaje al Poder Judicial: "Cómplices del poder económico".

"Luchamos de manera implacable contra el narcotráfico y el contrabando. Priorizamos la lucha contra el crimen organizado y entendemos a la seguridad democrática como un derecho de los argentinos y argentinas. No hay modo de combatir al crimen organizado sin un sistema judicial eficiente", aseguró. Y subrayó: "Queremos que el Poder Judicial recupere la confianza pública que ha perdido y supere su crisis de funcionamiento, que sea eficaz y completamente independiente de todos los poderes, fácticos y políticos".

A continuación, señaló: "En el mes de enero los servicios de telecomunicaciones registraron el mayor aumento de precios. Eso fue posible porque algunos jueces dictaron medidas cautelares en favor de empresas prestatarias del servicio e impidieron la aplicación del decreto que declaraba servicios públicos a la telefonía celular, internet y la televisión por cable o satelital. A casi dos años de dictadas esas medidas cautelares no se expiden sobre el diferendo ni los tribunales que las dictaron ni la Corte Suprema que añeja la cuestión en algún armario. Esto que acabo de describir no es otra cosa que un acto de complicidad judicial con el poder económico."

"Necesitamos una Reforma integral del sistema de administración de Justicia federal", reiteró, tras el proyecto que envió en 2020, ese que, lamentó, ya ha perdido estado parlamentario. "Esa reforma que impulsé -expuso- fue resistida por la oposición para beneficiar a algunos funcionarios del gobierno anterior que deben rendir cuentas. Saben que tienen aliados en fiscales y jueces de la justicia federal. Por eso siempre su primer planteo ha sido y sigue siendo reclamar la competencia de los tribunales afincados en Comodoro Py".

El Presidente aseguró que, desde su lugar, ha hecho "cuanto estuvo a su alcance para poner fin a las malas prácticas que se observaban en el sistema judicial". "Durante la administración anterior -acusó-, existieron serias interferencias de los servicios de inteligencia en el funcionamiento de las instituciones de la república, afectando los derechos y garantías de los y las habitantes de nuestra nación".

"Cuando asumí la Presidencia me comprometí a terminar con los sótanos de la democracia prometiendo que NUNCA MÁS esas prácticas oscuras pondrían en riesgo la institucionalidad", remarcó.

"Tengo la tranquilidad de haber cumplido con la palabra que empeñé. Me ocupé de que no existan causas armadas entre los servicios de inteligencia, las autoridades de los poderes públicos y miembros que deshonran la administración de justicia. Garanticé que no existan nuevos encarcelamientos sin sustento jurídico. Puse fin a las escuchas o seguimientos ilegales a dirigentes opositores, a sus familiares o a sus representantes jurídicos. En síntesis, dije NUNCA MÁS a esos sótanos que propusimos desmantelar y por eso los desmantelamos".

"En la Argentina de hoy no hay espionaje político. No se intervienen teléfonos sin causa judicial. En la Argentina de hoy cada uno piensa y dice lo que se le da la gana", insistió, en ese sentido.

Ya en el cierre, el Presidente citó a Charles Dickens: "Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos. La edad de la sabiduría, y también de la locura; la época de las creencias y de la incredulidad; la era de la luz y de las tinieblas; la primavera de la esperanza y el invierno de la desesperación. Todo lo poseíamos, pero nada teníamos, íbamos directamente al cielo y nos perdíamos en sentido opuesto. En una palabra, aquella época era tan parecida a la actual, que nuestras más notables autoridades insisten en que, en lo que se refiere tanto al bien como al mal, solo es aceptable la comparación en grado superlativo"

Y concluyó: "Esta bisagra de la historia, de Argentina, del mundo, del universo, necesita que le propongamos un sueño. Un propósito: queremos dejar de ser víctimas de todo y pasar a ser propulsores de algo. Pasar del miedo a la ilusión. De la muerte a la creación. Hay que sacar la utopía del pasado y volver a ponerla en el futuro".