El cuerpo fue encontrado por el personal de Recursos Hídricos mientras realizaban tareas de limpieza en la zona de los diques La Ciénaga y Las Maderas. La autopsia realizada este viernes reveló que era un hombre de entre 40 y 50 años.

El 30 de mayo encontraron el cuerpo que estaba en un avanzado estado de descomposición y sin algunos de sus miembros. Se ordenó un muestra genética para averiguar su ADN y determinar de quién se trataba. 

Cuando fue hallado, no se pudo determinar ni siquiera de qué sexo era. Según su estado de descomposición la fecha de muerte dataría de unos 60 días.

La descripción coincidía con un hombre de 44 años que era buscado por su familia desde el 11 de marzo. 

Raúl Aparicio era empleado del Ministerio de Educación y padre de una joven de 17 años. La mañana que desapareció vestía una musculosa, un pantalón corto y zapatillas. Además, sus familiares dieron como dato clave un tatuaje en el antebrazo izquierdo con el nombre "Jazmín".

Desde la fiscalía pidieron informes de odontogramas para compararlos con las piezas dentarias del cuerpo encontrado. 

Marcela Aparicio, hermana de Raúl, declaró:  "El canal donde fue hallado el cuerpo pasa por el barrio Mariano Moreno, lugar donde vivía mi hermano y muchos vecinos lo vieron caminar para ese lugar el domingo que desapareció".

"Estamos a la espera de los resultado y de un examen de ADN que se solicitará en las próximas horas", concluyó Marcela.