Joe Biden acaba de dar un paso fundamental en su camino a la presidencia de los Estados Unidos tras tomar la ventaja sobre el presidente Trump tanto en Pensilvania como en Georgia y acercándose cada vez más a asegurar los 270 votos electorales necesarios para acceder a la Casa Blanca.

El candidato demócrata, que actualmente tiene un total de 253 votos electorales, supera a Trump en Pensilvania por unos 5.600 votos, según actualizaron el conteo hace algunos momentos. Si su liderazgo en ese distrito se mantiene, algo que se espera en función de la tendencia de los votos por correo, su triunfo quedará oficializado.  

En una breve conferencia realizada en Wilmington, Delaware, Biden instó al público a mostrar un "poco de paciencia" mientras continuaba el recuento de votos.

La convocatoria del ex vicepresidente de la Nación contrasta con la de Trump, quien tomó el atril en la sala de reuniones de la Casa Blanca para afirmar falsamente que la elección estuvo plagada de fraude, como parte de una elaborada conspiración de costa a costa por los demócratas, los medios de comunicación y Silicon Valley.

Como te contamos en esta nota, es esperable que la diferencia entre que Biden gane y Trump finalmente lo reconozca de manera formal sea lo que sigue en esta elección. Acá entran la institucionalidad y los alcances de la democracia del país para saber si esto se prolongará en el tiempo, con los riesgos esperables en ese sentido, o se corta de raíz. 

Lo cierto es que a medida que el número de boletas pendientes fueron contadas, las chances de Trump fueron erosionándose, al tiempo que también pierden peso los desafíos legales para prevenir la derrota.

• Georgia: Biden superó a Trump por 917 votos.
• Arizona: la ventaja inicial de Biden se redujo a 47.000 votos. 
• Nevada: Biden se aferró a una ventaja de más de 11.000 votos.

Aún así, la victoria de Biden en los estados de Michigan y Wisconsin, campos de batalla del Medio Oeste, lo colocó en una posición fuerte, con múltiples caminos hacia la victoria, dependiendo de lo que suceda en los estados que aún no se han llamado. Trump, en cambio, sí o sí necesitaba una victoria en Pensilvania.

De momento, por fuera de lo discursivo, la mayoría de los abogados de Trump están presentando demandas de poca monta que parece poco probable que logren mucho.