Tras declarar la alerta sanitaria y restringir la circulación debido a una serie de fiestas clandestinas, Mendoza informó haber tenido un balance positivo en cuanto a turismo interno.

Según datos compartidos por Télam, destinos como el Valle de Uco, Alta Montaña y Malargue tuvieron un 90% de ocupación de las plazas hoteleras durante el fin de semana largo.

Entre el jueves y el domingo últimos, más de 2.500 establecimientos, entre locales gastronómicos, alojamientos y bodegas, ofrecieron sus servicios, de acuerdo con la información del Ministerio de Turismo y Cultura provincial.

Mariana Jury, titular de la cartera, apuntó que "el balance del turismo para el fin de semana que pasó en este inicio de vacaciones de invierno fue muy positivo en cuanto al cumplimiento por parte de los prestadores turísticos y gastronómicos" que "adaptaron su protocolos para recibirnos a todos de manera segura" y "se pudieron incorporar muchas personas al mercado laboral", aproximadamente unas 9.000.

En este contexto de pandemia, la funcionaria destacó "el comportamiento con que los mendocinos y las mendocinas pudieron disfrutar de nuestros paisajes y que signifiquen la posibilidad de salir, de recrearse un poco y de tomar algún servicio gastronómico en ese sentido".

Además, aclaró: "Por supuesto, los números no son los mismos de fines de semana en los que estaba abierto el turismo nacional o internacional, pero creemos que ha sido un avance positivo que traerá alivio a muchos sectores de la población".

Para disfrutar de este finde XXL era obligación tener reserva previa en un restaurante u hotel y cumplir con los protocolos de prevención ante el coronavirus.

Desde hace un mes, el turismo interno está habilitado en todo el territorio provincial, excepto en la ciudad sureña de San Rafael, por expreso pedido de su intendente, Emir Félix.