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Monte: le sacaron el respirador a la única sobreviviente, Rocío Quagliarello

A dos semanas de la persecución trágica que terminó con la vida de sus cuatro amigos, la nena de 13 años se está recuperando del choque.

Monte: le sacaron el respirador a la única sobreviviente, Rocío Quagliarello
Milagrosamente Rocío Quagliarello, la única sobreviviente, presenta una mejoría en su salud

El lunes 20 de mayo, a la madrugada, fallecieron en un Fiat 147 Camila López (13), Danilo Sansone (13), Carlos Aníbal Suárez (22) y Gonzalo Domínguez (14). Rocío Quagliarello (13) fue la única sobreviviente. Ella alcanzó a decir su nombre y quienes la asistieron lograron contactar a su familia. Desde ese día que está internada en el Hospital El Cruce de Florencio Varela.

Al principio su estado era crítico y su testimonio era clave para esclarecer el episodio de la persecución policial. Pero pasaron dos semanas y ella está mejorando. Además, aunque Rocío tiene su mandíbula inmovilizada y no puede hablar, la Justicia avanzó con la investigación.

"Es un milagro", dijo Loana Sanguinetti (33), la mamá de la menor y única sobreviviente del choque. "Me volvió el alma al cuerpo", agregó luego de que los médicos le dieron una buena noticia: Rocío respira por su cuenta, le sacaron el respirador.

Desde que llegó al Hospital debió ser sometida a tres operaciones: una herida en el hígado; una fractura en el maxilar, por eso tiene la mandíbula inmovilizada y no podrá hablar, al menos, por cuatro semanas; y pasó por quirófano también para reparar sus fracturas de brazo, pierna y tobillo.

"Está sedada, por los dolores y todas las cosas que tiene, no está despierta, pero abre los ojos, se comunica de alguna manera", explica Sanguinetti a Clarín. 

Milagrosamente Rocío Quagliarello, la única sobreviviente, presenta una mejoría en su estado de salud

"Le van bajando la medicación de a poco. No sabemos si entiende dónde está ni si recuerda lo que pasó. Los médicos nos dicen que va a ser un proceso largo, que hay que esperar a que esté lúcida para ver cómo reacciona. No quiero recordar la pesadilla que pasé esa noche, cuando me vinieron a decir, porque me derrumbo. Hasta ahora no podía hablar porque lloraba todo el tiempo", concluyó Loana.