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Perú: inmunidad parlamentaria, la lucha entre el Congreso y el Presidente

Tras el mensaje de Martín Vizcarra donde anunciaba la convocatoria a un referéndum para eliminar los fueros, el Legislativo convocó una sesión plenaria y reconsideró aprobar esa misma iniciativa. Los detalles, en esta nota. 

Perú: inmunidad parlamentaria, la lucha entre el Congreso y el Presidente
Se trata del quinto país con más casos de Covid-19 en el mundo

No todos los días y en plena pandemia un Presidente transmite un mensaje dirigido a toda la República anunciando la convocatoria a un referéndum para eliminar la inmunidad de los parlamentarios y horas después, esos mismos integrantes del Legislativo, van y votan de manera súbita un proyecto similar (que el día anterior habían rechazado). 

Algo así ocurrió en las últimas horas del domingo peruano donde, si bien con algo más de 30 millones de habitantes se trata del quinto país con más casos de coronavirus en el mundo, la realidad política, nuevamente, supera las expectativas incluso del más pesimista. 

El Presidente por la República del Perú, Martín Vizcarra, anunció sobre la noche del domingo que convocará a un referéndum en el 2021 a fin de eliminar la inmunidad parlamentaria, eje que lógicamente abriría una nueva disputa (el 9 de diciembre del 2018 convocó a otra consulta que derivó en la unicameralidad del país) con el Congreso nacional.

Vizcarra afirmó que el referéndum se realizaría junto a las elecciones presidenciales y legislativas programadas para el 2020 (año que para el 28 de julio tendrá lugar el Bicentenario de la Independencia del Perú) y anunció además que presentará al Congreso un proyecto de ley para que no puedan postular a un cargo público los sentenciados por la en primera instancia y con penas de más de cuatro años por la Justicia.

El fragmentado Congreso, conformado en enero tras la disolución del anterior por la consulta gestada con el arribo de Vizcarra, desechó el viernes último las dos reformas políticas al no alcanzar el apoyo suficiente debido a los votos en contra de hasta cuatro partidos minoritarios.

De tal manera, continuaba rigiendo la ley que marcaba que los los legisladores en Perú no pueden ser procesados judicialmente sin autorización del mismo Congreso durante los cinco años de su función parlamentaria, excepto por delito flagrante, según especifica la Constitución del país.

Pero (en Perú siempre hay un pero), lo cierto es que poco antes del anuncio de Vizcarra, el presidente del Congreso, Manuel Merino, cuyo partido Acción Popular tiene la primera minoría, convocó a una sesión plenaria para la tarde del domingo en busca de reconsiderar las reformas.

Sin tratar a las mismas por sus respectivas comisiones y sin debatir en el recinto, el pleno del Congreso 2020-2021 volvió a sesionar y reconsideró su votación sobre el texto que eliminaba la inmunidad parlamentaria.

Entonces, se aprobó la eliminación de la inmunidad parlamentaria y el antejuicio de altos funcionarios con 110 votos a favor y 13 en contra. Esto tras una reconsideración a la votación llevada a cabo en la madrugada del sábado. Pero (ya te avisé) por  tratarse de una reforma constitucional, se requiere una segunda votación calificada en la siguiente legislatura que arranca este lunes 6.

De obtenerse el número de voluntades requerido y en caso de que la Justicia no rechace la falta de debate, la fórmula final para modificar el artículo 93 de la Constitución establecería que “los ministros de Estado no cuentan con antejuicio político, ni ningún tipo de inmunidad durante el ejercicio del cargo”, y que el presidente de la República puede ser acusado por delitos contra la administración pública cometidos durante su mandato o con anterioridad.

Crecimiento vs Desarrollo

Lo cierto es que este nuevo episodio evidencia que el Perú sigue sin poder resolver esa fragilidad política que junto a tantas otras variables lo presentan como uno de los ejemplos más concretos de la diferencia que existe entre el crecimiento y el desarrollo de un país. Sigue andando, pero siempre de una sola manera.

Crece, tiene baja inflación, hay inversiones, pero presenta uno de los índices de desigualdad más altos de América Latina, en esa misma región que es la que tiene además la distribución del ingreso más desigual en todo el planeta. Los economistas dice que “la macro no gotea, ni menos chorrea, a la micro”.

La coyuntura política peruana se presenta como un inevitable resultado del propio sistema político que la genera. La inestabilidad política, la reciprocidad entre partidos políticos sin una base política sólida y un electorado volátil, la ineficacia estatal, la corrupción y el desencanto ciudadano se presentan como los aspectos que en cualquier período relativamente cercano a la historia describirían al sistema político del país.

Perú y el Covid-19

Perú superó el domingo los 300.000 casos de coronavirus (sexto país con la mayor cantidad de infectados en el mundo) y los focos de contagio continúan mientras el país promueve la reapertura de su economía, estancada por una larga cuarentena.

Vizcarra dio inicio en julio a una nueva convivencia con el coronavirus en momentos en que la pandemia empieza a ralentizarse, después de que la crisis provocara un colapso al sistema de salud y produjera una contracción histórica de la economía.

Con 10.589 decesos, la crisis hospitalaria, con la falta de oxígeno medicinal y las camas de cuidados intensivos para enfermos casi al tope, profundizan la vulnerabilidad del país ante la pandemia.

Según lo informado por el Ministerio de Salud, solo hay disponibles 145 camas de cuidados intensivos con ventilador mecánico para pacientes, mientras que otras 1.227 están ocupadas.

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