Aprevide decidió que el próximo partido que Quilmes juegue de local en el Estadio Centenario  sea sólo con presencia de socios, luego de los incidentes que protagonizaron sus hinchas en el encuentro ante Boca por los cuartos de final de la Copa Argentina.

Minutos antes de llegar a la media hora de juego, simpatizantes de Quilmes invadieron una platea de Boca en el estadio Malvinas Argentinas de Mendoza y se enfrentaron con infantería, cuando los efectivos intervinieron para frenar los desmanes.

Ante esta situación, comenzaron a arrojar proyectiles hacia la tribuna del rival hasta que pasaron los vallados y se colaron en la platea, mientras que los bomberos intentaron calmar la situación arrojando agua a la popular.

De este modo, los jugadores del club del sur del conurbano, encabezados por el delantero Mariano Pavone, increparon a los bomberos. En tanto, el jefe de seguridad del club resultó herido al ser impactado por un proyectil en la cabeza.

Por su parte, el árbitro Ariel Penel indicó: "Es triste, lamentablemente es una tristeza. Venimos a un espectáculo deportivo y tenemos que vivir esto. Creíamos que se podía volver a jugar con las dos hinchadas y ahora vemos este episodio".

Mientras que el Titular del Aprevide, Eduardo Aparicio, se comunicó con Mateo Magdán, presidente de Quilmes, quien se mostró preocupado ante el trato que recibieron los hinchas cerveceros en Mendoza. En esta línea, reprochó que los encargados de la seguridad retuvieron a los fanáticos en las afueras del estadio durante siete horas y los dejaron ingresar con el encuentro ya comenzado.

"Ya me comuniqué con las autoridades de seguridad de la Provincia de Mendoza para que nos pasen todas las imágenes. Vamos a ir a fondo con los violentos que sembraron el caos anoche. Les caerá todo el peso de la ley", añadió Aparicio.