La actuación de Lionel Messi en el Parque de los Príncipes fue crucial para que PSG consiga salir adelante en el encuentro ante Troyes, ya que el astro argentino anotó el gol del empate y asistió a Neymar para conseguir el triunfo. Con este resultado, el conjunto parisino se distanció por cinco unidades del Racing Club de Lens y mantiene el invicto en la liga.

Desde el principio del partido, Troyes mostró actitud y coraje para enfrentar a un PSG con sus principales figuras en la cancha. Así, a los tres minutos del primer tiempo, Mamá Baldé consiguió vencer el arco de Gianluigi Donnarumma para abrir el marcador.

Poco más de veinte minutos pasaron hasta que Carlos Soler anotó el empate del equipo local. Cuando la lógica indicaba que el conjunto parisino iba a remontar el partido, Baldé volvió a aparecer a los 52’ para poner arriba otra vez a Troyes.

En aquel instante, Messi tomó las riendas del equipo y, con una defensa abierta que olvidó al delantero argentino por unos segundos, sacó un zurdazo desde los 25 metros de distancia que ingresó en el ángulo inferior derecho apenas despegándose del suelo.

Siete minutos más tarde, el rosarino volvió a participar del gol. Cerca del círculo central, la “Pulga” vio a Neymar picar por la espalda de los defensores y conectó un pase que dejó  solo a su compañero, quien no perdonó y convirtió el tercer gol del equipo.

A los 77 minutos del partido, Kylian Mbappé estiró la ventaja a través del punto de penal y, pese al gol posterior de Ante Palaversa y una gran actuación en general del conjunto de Aube, a Troyes no le alcanzó y fue superado por PSG, que aún no conoce la derrota en esta temporada de la Ligue 1.