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De Nadal-Federer a Prost-Senna: 10 rivalidades del mundo del deporte

El suizo y el español se volverán a enfrentar en semifinales de Roland Garros luego de 11 años, reeditando uno de los duelos más importantes de la historia.

De Nadal-Federer a Prost-Senna: 10 rivalidades del mundo del deporte

Desde que se cruzaron las caras en Miami en 2004, Roger Federer y Rafael Nadal destaron una historia que lleva 15 años en la elite del tenis y que será recordada como una de las rivalidades más importantes de la historia. Repasa otros 10 grandes cruces que marcaron un antes y un despúes en el deporte mundial.

Messi-Cristiano (Fútbol)

Alimentada por la eterna disputa Barça-Madrid, Messi y Cristiano libraron el mayor desafío del siglo en el fútbol. "Ha sido tan grande que se extraña", dijo Messi tras el traspaso de Cristiano desde el Real Madrid a la Juventus. Ganaron 10 de los últimos 11 Balones de Oro, se repartieron títulos, conquistaron Europa y el mundo.

Nicklaus-Palmer (Golf)

Arnold Palmer fue la primera súper estrella del deporte televisado. Conquistó siete Major en los años 60, pero en el año 62, Jack Nickalus ganó su primer torneo profesional: el US Open, precisamente a Palmer. "Ahora que el muchacho grande está fuera de la jaula, mejor esconderse". Y arrancó una pugna entre los dos mejores jugadores.

Larry Bird-Magic Johnson (Basquet)

En los años 80, la NBA se veía acosada por múltiples escándalos. Sus jugadores tenían problemas con las gradas o se peleaban directamente en las canchas. Entonces, dos chicos se enfrentaron en la final universitaria. Se llamaban Earvin Johnson y Larry Bird. Ficharon por los Lakers y los Celtics y aquello que parecía sacado de un guion se convirtió en la mejor película del deporte. Lograron ocho de los 10 anillos en juego, y cinco de los 10 MVP. 

Ali-Frazier (Boxeo)

Sólo fueron tres combates, pero nunca se olvidarán. El primero en 1971, en el Madison. Frazier, que había batallado por la imagen de Ali, peleó desde el resentimiento hacia el hombre desagradecido que había terminado lamandolo gorila. Le ganó en 14 asaltos. En 1974, la pelea se repitió, pero no estaba en juego el título de los pesados. Ganó Ali. En 1975, la pelea se traslado a Manila. Se impuso de nuevo a Ali, pero no sin reconocer que había visto de cerca la muerte.

Borg-McEnroe (Tenis)

El tenis moderno tiene dos padres. Hubo un antes y un después de aquellos partidos entre Borg y McEnroe en el inicio de los 80 sobre el verde de Wimbledon y también en Nueva York, en el US Open. Se midieron 14 veces. En las finales de Grand Slam, 5 fueron para el estadounidense y 4 para el sueco.

Karpov-Kasparov (Ajedrez)

Karpov, campeón del mundo, pertenecía al partido comunita. Kasparov se identificó con Gorbachov y Yeltsin. En el 84, el Mundial entre ambos duró seis meses. No se habían puesto límites al número de partidas. Se midieron en el 85, 86, 87 y 90 con triunfos de Kasparov.

Prost-Senna (Formula 1)

A finales de los 80, Alain Prost dominaba la F1 en McLaren y aprobó el fichaje de un piloto brasileño Ayrton Senna. El francés, calculador, reclutaba al rey del vértigo. La suma de ambos era el piloto perfecto. La convivencia fue terrible. Se desafiaban en los circuitos y se odiaban cuando se bajaban del coche. Prost, harto de la cohabitación, se fue a Ferrari, y el duelo se potenció. Alain ganó cuatro mundiales y Senna tres.

Navratilova-Evert (Tenis)

Desde 1975 a 1987, dominaron el tenis femenino. En ese periodo sólo durante 23 semanas una de las dos no fue número 1. Desde el 81 al 87, la jugadora checoslovaca y la estadounidense se repartieron 21 de los 24 Grand Slam.

Márquez-Rossi (motoclismo)

Una historia de admiración y traición. Especialmente desde 2015, cuando ambos llevaron al límite una rivalidad que convirtió a las carreras de motos en un acontecimiento que trascendía los circuitos. La pujanza y juventud del catalán, dominador de la máxima categoría, relegó al indomable genio italiano.

Coppi-Bartali (Ciclismo)

Años 40 y 50. Los dos elevaron al ciclismo hacia las cumbres de la trascendencia. Eran los polos contrarios. Gino Bartali representaba la vieja Italia, agraria, humilde, conservadora y religiosa. Mientras, Coppi era el rostro de la nueva Italia, moderna y cosmopolita. En Italia o se era de Bartali o de Coppi. No había medias tintas. El Giro y el Tour conocieron de primera mano su leyenda.

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