Se consumían los últimos segundos del primer tiempo entre River y Racing cuando Marcelo Gallardo no pudo contener su bronca contra el árbitro Fernando Rapallini.
Es que el Millonario quiso sacar rápido un tiro libre pero el juez no dio la orden hasta no terminar de anotar la amonestación a Kevin Gutiérrez. Esta situación colmó al entrenador del equipo de Núñez, que se acercó a uno de los asistentes, Ariel Penel, y le cuestionó la demora.
"Uno quiere jugar rápido, pero hasta que ustedes no anotan... Si vos no lo podes ayudar, dejá que yo te lo anoto. Porque si no, no le dan velocidad al juego", planteó Gallardo. Seguidamente, imitando al árbitro principal con un gesto como si estuviese escribiendo, agregó: "Pará, que voy a anotar...".
Tras la respuesta del asistente, Gallardo se dio media vuelta y empezó a caminar hacia el vestuario insultando al aire. "Pero la puta madre", lanzó.