Tras un duro golpe en Acapulco, donde se despidió de manera pronta y con el reciente título logrado en Buenos Aires, Diego Schwartzman llegó a Estados Unidos para presentarse en el Miami Open, el tradicional certamen de Key Biscayne, en donde buscaba revertir la cara y mostrar el nivel con el que comenzó el 2021.

En su primera presentación, derrotó a Yasutaka Uchiyama por la segunda ronda y en esta oportunidad tenái por delante a Adrian Mannarino. El francés tuvo un gran partido ante Kecmanovic en la fase previa, pero en esta oportunidad no tuvo chance contra el 5° preclasificado.

En un primer set casi perfecto, Schwartzman liquidó con dos quiebres a su rival y lo sentenció por 6-1, sin dejar lugar a poner en riesgo su servicio, mientras que en la segunda mitad su rival levantó el nivel y lo obligó a apostra por mejroes tiros para quedarse con una victoria.

Nuevamente, el "Peque" evitó poner en jaque su servicio y aprovechó un quiebre temprano para quedarse con la ventaja, que pudo confirmarse cuando el partido se encoentrada 5-3, pero no logró cerrar el primer match point del juego. Sin embargo, con su servicio y en el décimo game sentenció su boleto a los octavos de final por 6-4

Con un récord de 26-2 en su historia desde que ganó el primer set por 6-1, Schwartzman se hace fuerte y sueña con avanzar en Miami, donde logró su mejor ubicación. Ahora, deberá esperar por el vencedor del duelo entre el ruso Aslan Karastev y el local Sebastian Korda pensando en meterse entre los ocho mejores del Masters 1000.