Ante la ausencia de Roger Federer y la falta de competitividad de Rafael Nadal en las últimas semanas respecto a las lesiones, Novak Djokovic surge como el gran candidato a quedarse con la corona en el Master de Monte Carlo, aunque no tuvo su arranque deseado, principalmente desde lo emocional.
En un juego con altibajos en su nivel, Nole protagonizó algunos momentos tensos en su partido contra el alemán Phillipe Kohlschreiber. Primero se quedó con el primer set con tranquilidad pero en el segundo vivió un momento duro cuando el su rival decidió finalizar un disparo cerca de la red y le pegó directamente a quemarropa en el cuerpo.
Con el quiebre en contra y en el cierre del parcial, Djokovic explotó. Luego de una pelota larga, el serbió destrozó su raqueta contra el suelo y recibió algunos abucheos por parte de la tribuna. Un poco más calmado, salió a jugar un gran tercer set y pudo pasar la segunda ronda con un resultado final de 6-3, 4-6 y 6-4.
En el final del partido, Nole también bajó la presión y en el saludo con los fanáticos, decidió regalar su raqueta rota a uno de los pequeños que estaba presente, mostrando que ya su estado de ánimo habia regresado a la normalidad.