Con la ilusión intacta, Boca viaja al Monumental con el objetivo de llevar la séptima Copa Libertadores a su casa. Pero antes, ese hogar se llenó de miles de almas para darle el último aliento de cara a la superfinal de Copa Libertadores del próximo sábado.

Con la decisión de que todos los hinchas que deseen acercarse a la cancha podían ingresar de manera gratuita, las puertas de acceso de la Bombonera comenzaron a colapsar a falta de más de una hora de que se lleve adelante la práctica informal.

Ante esa situación, el club pidió de manera oficial que los hinchas dejen de acercarse al estadio ya que no había más lugar y en las afueras otros miles luchaban por poder acceder. Incluso 40 minutos antes del comienzo del juego, Boca oficializó que la Bombonera estaba llena. 

Las imágenes en las afueras del estadio no dejaban lugar a dudas de que Boca llega con el sueño de poder ver a su equipo campeón de América luego de 11 años, y nada más y nada menos que en la cancha de River y ante el eterno rival.