Independiente está inmerso en un momento crítico con problemas futbolísticos e institucionales y los jugadores le habían dado un ultimátum a la dirigencia: si no cobran lo les deben en las próximas horas, estaban decididos a no entrenarse este martes. El reclamo de los futbolistas se debe a una deuda de tres meses.

Desde la otra vereda, la Comisión Directiva depositó los sueldos del mes de septiembre, y se había comprometido a abonar octubre este lunes y hoy el mes de noviembre. Sin embargo, la plata que se le prometió a los jugadores este lunes no fue acreditada en sus cuentas, y los futbolistas se plantaron, cambiando el horario de la práoctica

El Rojo de Avellaneda debe jugar contra Newells el próximo viernes 13 como local, en un partido pendiente de la primera fecha de la Superliga, y para aliviar tensones en el estadio, se resolvió que los jugadores se presentarán en el entrenamiento.

Sin embargo, de continuar con los problemas económicos, Independiente podría perder puntos en la Superliga, debido a que el club ya se autoincriminó en tres ocasiones al no disponer de fondos para abonarle al plantel.

Encima, el próximo 22 de diciembre vence el plazo para que el club cancele los 600.000 dólares del pase de Gastón Silva, y en caso de no hacerlo, el caso pasaría a la FIFA.