En el marco de uno torneo de verano, Peñarol y Nacional disputaron su primer partido del año y se suspendió a falta de 10 minutos por la impresionante tormenta que azota a la región. Ante esta situación y la imposibilidad de volver a jugar, el ganador del partido se definió por sorteo: fue el Manya.
De esta manera, Peñarol clasificó a la final de la Copa Atilio y Morena, partido que se disputará el próximo lunes a partir de las 21.30 contra el ganador del cruce entre Sarmiento de Junín y Santiago Wanderers, que también fue suspendido.
Cuando parecía que el partido retomaba su causa normal, luego de que cayera una gran cantidad de agua, llegó una tormenta electrica y el árbitro optó por el sentido común y decidió suspender el encuentro.