Esta semana regresó la Champions League y, con ella, la ilusión del Barcelona por remendar la actuación en la edición pasada.

El día de ayer, el club culé se enfrentó al Ferencváros, de Hungría, y ganó por 5 a 1. Sin embargo, el resultado no fue lo que más repercutió del partido, sino una crónica del mismo redactada por Salvador Sostres y publicada en el diario español ABC.

En ella, compara a Ansu Fati, jugador nacido en Guinea-Bisáu y nacionalizado español, con un "mantero jovencísimo y negro que, de repente, veías corriendo por el Paseo de Gracia cuando alguien, al grito de: «¡Agua, agua!», anunciaba que la Guardia Urbana había llegado".

Además, no solamente discrimina al jugador, sino que también introduce una crítica política y social fuera del contexto de cualquier deporte.

A raíz de esas palabras, miles de personas mostraron su rechazo en redes sociales, pidiendo que se deje atrás el racismo y que se le pida disculpas al jugador.

Entre ellos, Antoine Griezmann, compañero de Ansu Fati en el Barcelona, escribió en Twitter: "Ansu es un chico excepcional que merece respeto como cualquier ser humano. No al racismo y no a la mala educación".