Los Juegos Olímpicos de Tokio se desarrollan en un contexto atípico, pero ha brindado grandes momentos en su primera semana. Uno de estos sucesos, fue la medalla de bronce que obtuvieron los Pumas Seven, que significó la primera presea para Argentina en el certamen, en su segunda participación en la cita olímpica, y que representa otro gran logro en la historia del rugby nacional.

El equipo contó con una combinación de juveniles como Marcos Moneta, Lucio Cinti e Ignacio Mendy, que obtuvieron el oro en los Juegos de la Juventud Buenos Aires 2018, y de varios experimentados en la modalidad como Gastón Revol, Santiago Álvarez, Germán Schulz e Rodrigo Etchart. Esta mezcla de juventud con experiencia le dio la posibilidad al entrenador Santiago Gómez Cora de conformar un grupo con mucha versatilidad que le hizo frente a Sudáfrica, Australia y Nueva Zelanda.

El rugby volvió a tener su lugar en los Juegos hace cinco años y la posibilidad de que Argentina pueda aspirar a un podio era latente por la calidad de jugadores. Lo cierto es que en Río 2016, la chance se escapó por poco ante Gran Bretaña, en el tiempo extra de los cuartos de final, pero el deporte da revancha, ya que, en la capital japonesa, los Pumas vencieron al mismo rival que los privó de avanzar en suelo brasileño.

 De esta forma, Argentina escribe una de las páginas más relevantes de su historia y con la particularidad de que la modalidad seven no tiene demasiada popularidad en el país, pero que ahora acapara la mirada de todos.

Luego de la consagración, Filo.News tuvo la oportunidad de dialogar con el entrenador de los Pumas Seven, Santiago Gómez Cora, que habló acerca de lo que representó este logro en Tokio: “Es cumplir un objetivo y un sueño. La primera vez no funcionó, pero la segunda vez se dio y por eso es importante seguir insistiendo. Es el logro más importante de mi carrera”.

Ante su segunda experiencia olímpica, Los Pumas llegaron a Japón con un objetivo claro luego de la caída en Río. “El objetivo era el podio y romper la barrera de cuartos de final, que era lo que más nos costaba por la templanza que hay que tener para esos momentos”, aseguró el head coach, que se encuentra al frente del seleccionado desde 2013.

En cuanto al juego, el equipo apostó por un cambio en su funcionamiento este año y Gómez Cora aclaró el motivo: “Planteamos ser más ofensivos, ya que teníamos mucha posesión, pero pocas posibilidades de try. Buscamos ser más verticales para tener más obtención y ser más efectivos a la hora de concretar”.

Y añadió: “La clave fue animarnos y cambiar el sistema para ser más ofensivos. Había que arriesgar para jugar en este nivel y nos salió bien”.

La victoria por los cuartos de final ante Sudáfrica por 19 a 14 fue importante por las dificultades que atravesó el equipo, ya que tuvieron que afrontar casi todo el cotejo con un jugador menos por la expulsión de Gastón Revol. “El partido con Sudáfrica define a este equipo. Ante la adversidad y ante las injusticas se juntaron y se hicieron uno. Fue algo épico por lo realizado. El carácter del plantel se vio reflejado en ese encuentro”, afirmó el ex jugador.

La pandemia mundial por el Covid-19 impidió el desarrollo de los Juegos durante el 2020, pero el factor más influyente fue el impedimento para entrenar por parte de los deportistas. En ese sentido, Gómez Cora analizó el proceso previo que atravesaron los jugadores y el cuerpo técnico: “La falta de competencia fue un punto clave y la verdad que la mejor forma de desarrollar jugadores es compitiendo. Fue difícil y complejo para todos. Tuvimos la suerte de entrenar y competir en torneos amistosos que había alrededor del mundo. Nos costó mucho y fue un esfuerzo enorme de parte de los jugadores por llegar un tiempo antes de los partidos y tener que encerrarse para no contagiarse. Por otra parte, hubo un esfuerzo económico de la UAR Y del ENARD. Fue duro, aunque fuimos encontrando competencia en un nivel progresivo que nos permitió acomodarnos.

“Esta medalla sirve para visibilizar el juego del seven y para que más chicos se acerquen a jugarlo. Estaría bueno tener competencias de la modalidad con mayor frecuencia en el país para tener más jugadores con rodaje”, aclara el entrenador respecto a la posibilidad de que la medalla de bronce le brinde mayor visibilidad a la disciplina.

Los Juegos Olímpicos son el evento deportivo de mayor relevancia por excelencia y el rugby pudo encontrar su lugar en el certamen después de décadas de ausencia. “Los Juegos Olímpicos son espectaculares. Estar en la gran gala del deporte es maravilloso. Con el rugby sentimos que estamos invitados a último momento o medio colados y por suerte cada vez nos reciben mejor. Tomar protagonismo en ese certamen nos encantó”, cerró Gómez Cora.