Luego de ser expulsado en el partido que Barcelona perdió 3 a 2 ante Athletic Bilbao por la final de la Supercopa de España, Lionel Messi fue suspendido por dos fechas pese a que se temía una sanción mayor por parte del Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).

De esta manera, el argentino no podrá jugar contra Cornellá el próximo jueves por la Copa del Rey, ni tampoco ante Elche, del domingo 24, por la Liga española.

Por esas casualidades del destino, la Pulga podrá volver a las canchas en el partido que el conjunto catalán deberá disputar frente a su verdugo de la Supercopa por la Liga.

Luego de constatar la jugada con el VAR, el árbitro Gil Manzano expulsó a Messi cuando el partido estaba en el tiempo suplementario debido a que el rosarino le pegó un manotazo en la cara a Asier Villalibre, quien lo venía pecheando.

"Fue expulsado por golpear a un contrario con el brazo haciendo uso de fuerza excesiva estando el balón en juego pero no a distancia de ser jugado", explicó el juez en el acta del encuentro. Se trató de la primera tarjeta roja para Messi en sus 753 partidos con la camiseta de Barcelona.