La llegada de los grandes empresarios de Medio Oriente y Rusia al fútbol europeo trajo consigo una nueva normativa para controlar el balance de los equipos. Desde que se implementó esta medida, clubes como Manchester City y Paris Saint Germain, se han ganado todos los números para ser investigados.

Luego de la sanción de 60 millones de euros sufrida por ambas instituciones en 2014, el conjunto francés vuelve a estar en la mira por el contrato que mantiene con la empresa Qatar Tourism Authority, desde 2015, y que infringiría las normas de UEFA en cuanto a compensar los montos de ingresos de dinero con los de salida.

Esta vez, la Cámara de Juicio del ente europeo pidió que se realicen más investigaciones de los períodos anteriores al 2015 para aclarar la situación, peor las autoridades de PSG no están de acuerdo con esta "persecución" y elevaron un reclamo al TAS (Tribunal Superior del Deporte), que brindará la resolución en los próximos días.

En caso de que la misma sea favorable a UEFA, el organismo tendrá la libertad de ejercer la condena que sea más justa por no cumplir con el "Fair Play Financiero". Con el antecedente de 2014 sobre sus espaldas, PSG podría enfrentar una descalificación de la Champions League, además de verse imposibilitado de jugar una competición europea en el corto tiempo.

EL CASO NEYMAR, UN PROBLEMA

Cuando PSG decidió ejecutar la cláusula de recisión de Neymar por 222 millones de euros, los ojos del mundo se alertaron por la ruptura del Fair Play Finaciero. Sin embargo, el conjunto galo debió conseguir un auspiciante con un contrato de 110 millones de euros para equivaler los números y no sufrir daños. Más allá de toda la polémica por la aceptación de la Liga de España, el pase se dio sin complicaciones, pero ahora todo vuelve a saltar a la luz.