A un mes de la reunión en San Isidro en la casa de Lucero que finalizó en escándalo con una denuncia en curso, Vélez Sarsfield decidió tomar cartas en el asunto y confirmó, mediante su presidente, que los cuatro participantes recibirán una sanción a partir de haber violado los protocolos sanitarios y poner en riesgo su profesionalismo.

"Van a tener una multa porque el escudo y la camiseta se respeta. Fue muy ingrato estar que todos los medios. Ellos lo saben y estamos buscando una figura desde lo legal para no tener un resorte por otro lado", sostuvo Sergio Rapisarda, mandatario del Fortín, en la asamblea informativa de socios que se llevó adelante.

Juan Martín Lucero, Ricardo Centurión, Thiago Almada y Miguel Brizuela fueron los partícipes de la fiesta que se realizó en un barrio privado de la zona de San Isidro, luego de que la misma saliera a la luz con la denuncia de una mujer de 28 años que denunció haber sido abusada sexualmente por uno de los presentes.

Según el relato a la Justicia, identificó a un hombre "pelado y gordo", que sería un amigo de Lucero, que la habría abusado. Además dio detalles de algunos de los jugadores presentes en la escena, pero no reconoció que ninguno de ellos haya sido el autor material del presunto delito.

Tras conocerse la noticia de manera pública, Vélez había apartado a los jugadores del plantel por incumplimiento de los protocolos y participado de la reunión clandestina. Por eso mismo, se perdieron el duelo ante Patronato, aunque además la fiscal pidió que estén presentes en Buenos Aires. Tras varios días, declararon como testigos del episodio y se los reincorporó.