Los italianos votaban hoy en elecciones locales, en una votación de dos días que comenzó hoy y terminará mañana a las 15 horas. Estas elecciones suponen un desafío para el Gobierno de la primera ministra Giorgia Meloni tras siete meses en el poder pero también para la nueva líder de la oposición, Elly Schlein.

Las elecciones se realizan en 790 municipios italianos, 17 de ellos capitales de provincia, y estaban convocados más de 6 millones de electores.

Para las localidades de más de 15.000 habitantes está prevista una segunda vuelta en caso de ausencia de mayorías absolutas, que se celebrará los 28 y 29 de mayo.

La prueba es para Meloni, quien se encuentra hace siete meses en el poder al frente de una coalición de derecha que incluye a su partido de extrema derecha.

En juego, entre ambas vueltas, hay una capital regional, Ancona, y 17 provinciales, entre ellas Brescia, Pisa, Siena, Latina, Treviso y Brindisi.

La derecha está actualmente en ventaja, pues gobierna en nueve de ellas, mientras que la centroizquierda lo hace en seis, por lo que el reto es tanto para la mayoría en el poder como para la oposición.

A su vez, será la primera gran prueba electoral para Schlein, la líder del Partido Demócrata (PD), la principal formación de centroizquierda, que en estos comicios espera dar un impulso a su nueva secretaria general y retomar algunas regiones perdidas en 2018, en particular Siena y Pisa.