Con el conflicto trasladado hacia el mar Negro, Rusia denunció un nuevo ataque de las fuerzas ucranianas contra el puente que une el territorio gobernado por Vladimir Putin con Crimea, anexado ilegalmente en 2014.

En un comunicado reciente, el Ministerio ruso de Defensa explicó que dos misiles fueron interceptados en el aire por el sistema de defensa, sin causar daños. Una semana atrás, las fuerzas ucranianas bombardearon dos buques en la misma zona, objetivo central del ataque en los últimos días.

Tras el ataque al puente, el Ministerio ruso de Exteriores anunció represalias y sostuvo que "no hay justificación para estos actos de barbarie y no quedarán sin respuesta". En ese sentido, calificó a las fuerzas ucranianas como "terroristas que ponen en riesgo las vidas de civiles inocentes".

A su vez, en la provincia de Jarkov una mujer de 73 años falleció a causa de un ataque ruso, en tanto un policía perdió la vida en otro atentado en Oríjiv, provincia de Zaporiyia, según informaron las autoridades ucranianas.