Ante el avance del brote del nuevo coronavirus se decretó la cuarentena obligatoria no solo para los que llegaron de viaje de los países de riesgo sino también para aquellos que puedan trabajar desde su casa o a quienes se les haya otorgado licencia. La medida busca reducir al mínimo los movimientos de las personas y propagar el virus lo menos posible. 

De ahora en adelante serán 14 días encerrados en una casa y se espera que el resto de la población se sume al aislamiento voluntario y solo salgan para hacer lo imprescindible como ir al supermercado...antes de meternos en casa y no salir está bueno stockearnos de algunos productos (aunque no por demás).

Para estar un paso adelante del virus es importante ser consciente que un patrón alimentario adecuado es fundamental para fortalecer las defensas naturales y la respuesta de nuestro organismo ante los agentes patógenos que provocan las infecciones.

Durante la cuarentena debemos llevar una dieta equilibrada, variada y completa: vegetales y hortalizas, frutas y legumbres, cereales integrales, carnes magras, pescados, huevos y lácteos. 

El consumo de antioxidantes y vitaminas A y E ayudan a fortalecer las defensas y frutas y verduras de colores de tonalidad roja, naranja o amarilla contienen estos nutrientes. Esto nos ayuda a producir más linfocitos y nos disminuye el estrés oxidativo de las patologías de las enfermedades de quienes lo pudieran tener como cualquier enfermedad respiratoria. Nos ayudan a disminuir el estrés que nos produce corporalmente esta enfermedad o cualquier resfrío común también.

• Hacer foco en aquellos alimentos altos en vitamina C como los cítricos (limón, naranja, pomelo) tomate, brócoli, kale, acelga, repollito de bruselas, morrones, kiwi, frutillas, palta. 
• Si es posible, exponerse entre 10 y 15 minutos al sol para sintetizar vitamina D, la cual tiene un papel muy importante en el sistema muscular, nervioso y lo que más nos interesa hoy: en el sistema inmunitario. 
• La vitamina E también ayuda a mantener el sistema inmune fuerte, ante la presencia de virus y bacterias. La encontramos en: palta, semillas y frutos secos, huevo, entre otros. 
• Aumentar el consumo de alimentos probióticos como kéfir de leche, de agua, yogur natural casero, alimentos fermentados como chucrut o pan de masa madre para beneficiar la flora intestinal. La mayor parte del sistema inmune se encuentra en el intestino, por eso si él está sano, no hay de qué preocuparse. 

Que la cuarentena no sea excusa para correr al supermercado y llenar el chango de alimentos industrializados que de nada ayudan. 

Por otra parte sabemos que la actividad física durante la cuarentena es más complicada, pero no imposible. Se pueden correr algunos muebles y mover el cuerpo. 

¡Mejor quedate en casa!