Parte integrante de la comitiva argentina que acompaña al Presidente Alberto Fernández en el marco de su gira por el Estado de Israel, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, ratificó que la provincia “no tiene los recursos” para abonar el vencimiento del bono BP21 y reiteró que el 5 de febrero “sería la última oportunidad” que los acreedores tienen para aceptar la propuesta de su administración. 

Se trata del bono Buenos Aires 2021 (BP21) emitido en el año 2011 bajo la administración de Daniel Scioli, por U$S 275 millones, con vencimientos escalonados. 

Lo cierto es que el pasado 14 de enero y desde un comunicado emitido por el ministerio de Hacienda y Finanzas, la provincia sugirió aplazar “hasta el 1° de mayo de 2020 la próxima fecha de pago del principal, originalmente establecida para el 26 de enero de 2020”. 

Para lograr dicha postergación, necesita la aprobación de los tenedores de al menos el 75% del capital en circulación de dichos bonos, algo que inicialmente tenía su fecha de vencimiento el pasado 22 de enero y que finalmente se trasladó al 5 de febrero. 

Lo cierto es que en adición a este caso, entre enero y marzo, según los datos que muestran en La Plata, la provincia debe hacer frente a pagos por unos US$ 670 millones. La deuda total de la provincia asciende a US$ 11.263 millones, el 77% en moneda extranjera. Y los vencimientos y pagos de 2020 son de U$S 1.821 millones y 166 millones de euros.

“Hasta el 5 de febrero sería la última oportunidad en el esquema de aceptación de ésto, o ya entramos dentro del vencimiento”, indicó el mandatario provincial hace instantes. 

En declaraciones a radio La Red, Kicillof comentó que los bonistas “pidieron un plazo mayor en las conversaciones que tuvimos. Estuvimos hablando con todos ellos en buenos términos, pero algunos de ellos pidieron un plazo mayor. Otros ya aceptaron la oferta”.

“Por eso, lo único que pedimos es esperen hasta mayo, cuando el Gobierno nacional esté más establecido en el diálogo por la deuda nacional. No es una propuesta audaz, solamente es esperen un poco más para poder hacer pie”, precisó. 

En esta línea insistió en que “hoy no tenemos los recursos, por eso se lo decimos a los acreedores. Ellos lo saben, es algo evidente. Este año vencen 2.900 millones de dólares. Les hicimos una propuesta nada sofisticada. No es que propusimos una quita”. 

Se presenta como novedad a esta negociación que, tal como lo anunciara el ministro de Economía, Martín Guzmán, será la Nación la que conducirá de aquí en adelante el vínculo con los acreedores, así como las formas de pago.