Por el momento, se contabilizó un total de 56 fallecidos en medio del grave temporal que está sufriendo el estado de Pernambuco, al noreste de Brasil. Otras 56 personas se encuentran desaparecidas, según el informe de la Defensa Civil. 

El boletín actualizado en relación a la tragedia climática y edilicia reportó también a 3.957 evacuados y 593 personas rescatadas con vida por parte de los equipos de socorro de entre los escombros y en las aguas.

Las autoridades de Pernambuco decretaron el estado de emergencia en nuevos municipios, debido a las lluvias, aludes e inundaciones que están sucediendo en la región. El gobierno de la zona informó que los puntos más críticos son siete deslizamientos de morros que destruyeron favelas y barriadas, como consecuencia de la fuerza de los torrentes. 

Por su parte, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, prometió visitar el estado de Pernambuco mañana lunes para interiorizarse de la tragedia.

Una comitiva del gobierno nacional llegó este domingo a la zona de desastre: el ministro de Desarrollo Regional, Daniel Ferreira, el de Salud, Marcelo Queiroga, el de Ciudadanía, Ronaldo Benton, y de Turismo, Carlos Brito.