Las declaraciones del ministro de Desarrollo de la Provincia de Buenos Aires, Andrés "Cuervo" Larroque, agudizaron la interna en el Frente de Todos y provocaron la respuesta de dirigentes ligados al presidente Alberto Fernández y enfrentados con La Cámpora.

"Es inadmisible que un Ministro provincial, de un mismo signo político, le diga públicamente a un presidente lo que tiene que hacer", sostuvo el intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, enfrentado con la agrupación que conduce Máximo Kirchner, al que enfrentó -incluso llevó a la Justicia- por la presidencia del Partido Justicialista provincial.

El jefe comunal dijo que las declaraciones del funcionario bonaerense "van en contra de los argentinos" y "no se pueden permitir". "Hay un gran desorden y le corresponde a Alberto Fernández poner las cosas en su lugar", sentenció.

Esta mañana, Larroque afirmó que el Presidente "fuerza la ruptura permanentemente con operaciones de desgaste sobre la figura de Cristina" y apuntó: "El Gobierno es nuestro". También le recordó que fue la vicepresidenta quien lo convocó en 2019 y aseguró que "Guzmán, Kulfas y Moroni están construyendo la derrota" del Frente de Todos.

Más temprano, Aníbal Fernández, ministro de Seguridad y uno de los principales defensores del Presidente, advirtió que "los ataques" contra Martín Guzmán por parte de La Cámpora no están dirigidos al ministro de Economía, sino al jefe de Estado. "Se lo he dicho a Martín: 'Quedáte tranquilo que no son para vos'. Buscan voltear un muñeco para hacerle daño a Alberto", afirmó.

"Es un disparate lo que dice Larroque, no se sostiene, es una opinión que no tiene el más mínimo sustento. Lo que tiene que hacer es callarse la boca y laburar", sostuvo, por su parte, el presidente de Miles, Luis D´Elía.

Con un tono menos beligerante, pero dejando en claro sus diferencias con la salida del ministro de Axel Kicillof, se expresó Fernando "Chino" Navarro. "Por favor Cuervo -dijo en radio La Red-, no hables más en este tono, en vez de ayudarnos a nosotros, lo ayudas a Macri. Hay que bajar los decibeles".