En la noche del sábado 19 de enero, un sismo de magnitud 6,7 en la escala de Richter se registró en la región de Coquimbo, en Chile. Una alerta de tsunami y dos víctimas fatales sembraron el pánico en los primeros minutos, aunque luego se descartó la posibilidad de que un maremoto azote las costas chilenas.

Según la Oficina Nacional de Emergencia del Ministerio del Interior y Seguridad Pública (ONEMI), el temblor ocurrido a las 22:33 afectó a las zonas de Atacama, Coquimbo, Valparaíso, Metropolitana y O'Higgins.

En un primer momento, se decretó una "Evacuación Preventiva del borde costero de la Región de Coquimbo", aunque para las 22:42 el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de Chile (SHOA) "indicó que las características de este sismo no reunieron las condiciones necesarias para generar un tsunami en las costas de Chile", por lo que también la ONEMI "canceló dicho proceso, permitiendo el retorno de la población a sus viviendas".

Según se pudo saber, las dos víctimas fatales murieron de un paro cardíaco. No se dieron a conocer más muertos ni heridos o desaparecidos hasta ahora. Por otro lado, los daños estructurales son bastante graves.

Hasta el momento, hubo al menos 50 réplicas en el país trasandino y ciudadanos argentinos aseguran haberlo sentido en provincias como Mendoza, San Juan y Córdoba. 

En tanto, el Instituto Nacional de Prevención Sísmica (INPRES) registró el sismo chileno y otros temblores menores que van de magnitud 2,5 a 3,2 en Salta, San Juan y Catamarca.