El pasado martes una de las supervisoras del escrutinio estadounidense, que sabía que estaba infectada por coronavirus, decidió asistir a su deber como norteamericana pero sin avisarle a nadie sobre su flamante enfermedad. Poco después, murió y ahora crece la preocupación en el estado de Montana.

La mujer, de la que no ha trascendido nombre ni edad, había recibido los resultados positivos el 30 de octubre. Tenía que aislarse dos semanas, pero el día 3 de noviembre se presentó en un colegio electoral del contado de St. Charles, en el Estado de Montana. Ese día pasaron por allí casi 2 mil personas. Según The Washington Post, las autoridades no quieren develar ni el momento ni la causa última de la muerte de la fallecida.

Al saberse la noticia, muchos vecinos y vecinas del condado mostraron su enfado y su preocupación por sentirse expuestos al contagio. Aunque los enfermos de coronavirus mantuvieron íntegro su derecho a votar a pesar de su estado, a los trabajadores electorales enfermos se les instaba a quedarse en casa en un manual de recomendaciones. 

El Departamento de Salud Pública informó que se pusieron en contacto con todos los trabajadores y trabajadoras que prestaron servicio en el mismo colegio electoral. 

Por otro lado, a través de un comunicado, buscan tranquilizar a los votantes que depositaron sus sobres en el lugar porque, entiende el departamento, la labor del supervisor electoral "no conlleva normalmente estar en contacto cercano con los electores, o manejar iPads, repartir bolígrafos o comprobar los carnés de identificación".

Señala además que a todos los trabajadores se les exigió que llevasen mascarillas o pantallas protectoras durante toda la jornada y que se instalaron separaciones de plástico entre los votantes y los técnicos.

Sin embargo, el director de la Junta Electoral del condado puntualizó que, normalmente, los ciudadanos que encuentran algún problema con su identificación a la hora de votar suelen dirigirse al supervisor electoral y que ese puede haber sido un foco peligroso. Por ahora no hay datos sobre posibles contagios pero la preocupación crece. 

Recordemos que en el medio de las elecciones, el país registró récords de casos diarios de coronavirus dos días consecutivos: el miércoles 4 se cruzó la barrera de los 100 mil casos, con 102.831, y este jueves 5 se registró la friolera de 121.504 contagios.

De esta forma, Estados Unidos se acerca cada vez más a los 10 millones de casos desde el inicio de la pandemia.