Conducir con el celular en la mano resulta peligroso por la distracción que provoca. Más aún si se utiliza para enviar y responder mensajes a través de la aplicación de Whatsapp. Milésimas de segundos que pueden costar una vida.

En una investigación del departamento de Óptica de la Universidad de Granada (UGR) se analizó cómo influye esta aplicación a la hora de manejar.

Participaron un total de 75 usuarios habituales de Whatsapp al volante, los cuales fueron dividos en cuatro grupos: grupo 1 (18 a 24 años), grupo 2 (25 a 39 años), grupo 3 (40 a 54 años) y grupo 4 (mayores de 55 años).

En el test, a bordo de un simulador, se evaluó la función visual y el rendimiento de cada participante.

Consistió en dos sesiones: en la primera manejaron sin distracciones y en la segunda tuvieron que responder a una serie de mensajes de Whatsapp.

Los resultados determinaron que al interactuar con el smartphone empeoró la capacidad conductiva de los protagonistas, al no mantenerse en el carril.

Según informó la UGR el desvío aumentó notoriamente, excepto en el grupo 2 (25 a 39 años). Cuando respondieron los mensajes, los conductores mostraron una mayor distancia invadiendo el carril contrario.

El número de choques incrementó para todos los grupos: un 8,3% para el grupo 1, un 25% para el 2, un 80,5% para el 3 y un 134,5% para el 4. Mientras que en los más jóvenes se descubrió un mayor porcentaje de infracciones y conductas más riesgosas.