Los deportistas que participarán en los Juegos Olímpicos de Tokio comenzaron a llegar a Japón en medio de testeos, protocolos y estrictas normas de control sanitarias para evitar casos de coronavirus (COVID-19) y posibles brotes dentro de las instalaciones, mientras la capital japonesa se encuentra en estado de emergencia por una suba de contagios.

En este contexto, a dos integrantes de la delegación argentina les tocó vivir de cerca una situación que encendió las alarmas. Se trata de María Sol Branz y Victoria Travascio, que competirán en la categoría 49er FX de yachting, quienes debieron aislarse tras ser contacto estrecho de un pasajero que dio positivo y viajó en el mismo vuelo que ellas.

"Esta campaña nos sigue sorprendiendo con desafíos por superar, sabíamos que iban a ser unos Juegos raros pero nunca creímos que nos iba a tocar tan de cerca", comenzaron narrando las regatistas en un posteo publicado en su cuenta de Instagram.

En la sucesión de los hechos, las bonaerenses contaron que tras llegar a Japón y "a poquitos días de habernos encontrado con nuestro barco, que habíamos visto por última vez en Febrero 2020, nos avisaron que nos habían declarado contacto estrecho por un caso positivo cercano en nuestro vuelo y que debíamos encerrarnos en nuestros cuartos por 14 días desde la fecha de nuestro vuelo".

"Nos tocó ser el primer caso de deportistas en esta situación y hubo mucha incertidumbre sobre los protocolos a seguir", señalaron la campeonas en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015 y medallistas de bronce en los Juegos Panamericanos de Lima 2019.

Desde su arribo al país asiático hasta que fueron advertidas como contactos estrechos, las argentinas llevaban acumulados cinco test negativos. "Tampoco nos habíamos sentado en nuestros supuestos asientos, ya que como el avión estaba casi vacío, habíamos viajado solos al fondo del avión y alejados de los pocos turistas que volaban", explicaron.

"Finalmente, fueron 3 difíciles días en nuestros cuartos en los cuales nos dedicamos a seguir mejorando desde adentro", manifestaron las argentinas, que al cuarto día pudieron salir a navegar y les otorgaron un lugar separado en el club para que pudieran armar su barco.

Branz y Travascio deberán continuar con algunas medidas de aislamiento incluso hasta el 23 de julio, día en el que se pondrán en marcha oficialmente los Juegos Olímpicos con la ceremonia de apertura. "Hoy sólo lo vemos cómo una anécdota y como otro motivo de aprendizaje. Estamos listas para seguir superando los que vengan y cuántos vengan hasta la última regata", concluyeron.

El yachting argentino en los Juegos Olímpicos

María Sol Branz y Victoria Travascio (49er FX) forman parte del numeroso equipo de yachting argentino que competirá en Tokio y está compuesto por Facundo Olezza (Finn), Santiago Lange y Cecilia Carranza Saroli (Nacra 17), Francisco Guaragna (Láser Standard), Lucía Falasca (Láser Radial), Belén Tavella y Lourdes Hartkopf (470), Celia Tejerina (RS:X) y Francisco Saubidet (RS:X).