Pero no quedó ahí. Los vendedores ambulantes que cada fin de semana instalaban su puestito, prendían el fuego y comenzaban a vender, salieron a pelear por su "changa extra". Alzaron la voz -por su fuente de trabajo- a la cual distintos hinchas se acoplaron en la cancha y en las redes sociales.
"Queremos regularizar nuestra actividad, no que nos expulsen"
El pedido es claro y conciso: "#BASTADEPERSEGUIRNOS" y "SI AL CHORIPAN"
Pablo, integrante de la cámara de vendedores ambulantes, sentenció desde la cancha de San Lorenzo: "Estamos acá, juntando firmas, por la medida del Gobierno de la Ciudad que corta con la venta de comida, bebida y merchandising dejando a más de 200 personas sin su fuente de trabajo y para colmo cortando con el folklore y la cultura popular que es comerse un chori en familia antes de entrar y ver el partido de tu equipo".
El que va a la cancha y come choripán, y el que lo vende, sabe que la gente compra más cuando sale del estadio -y no antes de entrar- y que es aún más rico si el equipo anfitrión ganó.