Ya recuperado y de regreso en la pantalla chica, Alejandro Fantino contó detalladamente su experiencia con el coronavirus. Escogió el inicio del ciclo que lleva su nombre en el que generalmente realiza una editorial relacionada a los temas del momento: este viernes fue el turnó de hablar de sí mismo.

"En este periodo viví mucho cansancio y no creía que pudiera pasarme. Me llamó la atención eso, porque soy una persona a la que le cuesta cansarse… cuando hago deporte, cuando trabajo, hasta que no corto, no siento la necesidad de descansar, y con esto que viví si sentí mucho cansancio. Ayer me dormí una siesta de cuatro horas después de leerme un libro, cosa que no hacía desde la época en San Vicente (Santa Fe)", comenzó relatando.

El conductor había confirmado el contagio por coronavirus a principios de agosto a través de su cuenta de Instagram, donde detalló sus síntomas -dolor de garganta y corporal- y la inmediatez en realizarse el hisopado y comenzar el aislamiento en su vivienda. Al día siguiente, su pareja, Coni Mosqueira, también compartió el diagnóstico.

"Tuve fiebre unas horas, que después empezó a bajar. Viví un tránsito por la enfermedad absolutamente bancable. No sentí dolores, sí algo de cansancio. Pero más allá de eso, no sentí lo que lamentablemente muchos sienten, y lamentablemente otros pierden la vida"— reconoció y continuó— "Lo que sentí es mucho miedo, mucho cagazo. Pero mucho. Porque no sabés nunca cuando cae la moneda que está en el aire. Esa moneda que está en el aire, cuando vos tenés esta enfermedad es lo que te hace tener un miedo terrible, porque no sabés si al día quinto o al día sexto… estás tocando madera todo el tiempo y estás midiéndote la fiebre cada una hora. En mi caso, la parte ansiosa me hacía tomarme la fiebre cada una hora. Porque claro, lamentablemente empezás a googlear, te cuentan que si te vuelve la fiebre al día cinco, al día seis, al día siete podría desatarse lo que puede llevarte a una clínica, que se te produzca una etapa inflamatoria".

"Aposté a que nunca descontrolé mi vida, soy deportista, soy joven, tengo 48 años, me alimento bien, pero el cagazo de padre lo tenés igual. No fue fácil, y quiero explicar el término, porque digo que no es fácil. Primero, porque te genera mucha ansiedad y dormís mal; por lo menos a mí me pasó eso. Estuve muy asustado, me encerré en mi mundo, no contesté el teléfono y me dediqué a mí. Me hizo bien alejarme de la realidad y acá es donde les voy a contar sobre lo que yo hago habitualmente: vos estás enfermo, estás en tu casa bien, ya sin fiebre, y empezás a recibir información de los medios de comunicación de la que soy parte, y me pasó que no quería ver nada. Yo trabajo de esto, pero no quise ver nada hasta no estar curado", mencionó.

Tanto él como la modelo Coni Mosqueira se encuentran recuperados y siguen adelante con sus rutinas, cuidando su salud. "Cuando ya estás de alta, repito, hablo de mi caso, entendés un poco más la angustia de mucha gente. Es muy angustiante, pero sobre todo la ansiedad, eso es lo que te deja mal", finalizó el conductor.