Un grupo de abogados “próvida” denunció al ginecólogo José Gigena por homicidio ante la muerte de la neonata que nació en la cesárea practicada a la niña ‘Lucía’ de 11 años.
Desde que se realizó la cesárea, que le garantizó la vida a la pequeña de 11 años violada por la pareja de su abuela, los movimientos antiderechos amenazan con distintos artilugios al matrimonio.
El matrimonio, José Gijena y Cecilia Ousset, que llegó la misma noche en que se realizó la intervención, sostuvo en su momento a Filo.News que debieron sacar del colegio católico a sus tres hijos porque les negaron la inscripción de uno de ellos.
La cesárea denunciada sucedió en el marco de la dilatación de un embarazo que no debería haber continuado porque desde 1921 el aborto en casos de violación es legal en el país. Pero Tucumán, provincia autoproclamada "provida", hizo lo imposible para que la Interrupción Legal del Embarazo no se realice.
El matrimonio, que denuncia haberse quedado solo en la sala de operaciones porque todos los y las médicas objetaron conciencia y se negaron a realizar la intervención, hoy es denunciado por homicidio.
Si bien la presentación penal no tiene sustento, porque tanto el médico como la médica le salvaron la vida a la chiquita, este artilugio muestra una clara estrategia para generar miedo en los y las profesionales de la salud que quieran cumplir con la ley.