Los resultados del enfrentamiento entre manifestantes y autoridades en Irán -a causa de la muerte de Mahsa Amini- continúan generando repercusiones, y este domingo la organización no gubernamental Amnistía Internacional denunció la próxima ejecución de un hombre tras un “juicio injusto” y la sentencia de muerte hacia otro implicado.

Dos días después de ser detenida por la policía de la moral en noviembre pasado -por no llevar el velo islámico como dicta el régimen-, Amini fue encontrada sin vida, y en Irán se desató una ola de protestas que hasta el momento dejó más de 300 manifestantes fallecidos por la represión.

El jueves pasado, Mohsen Shekari, de 23 años, fue el primer ejecutado por las autoridades iraníes por ser considerado “enemigo de Dios” tras herir a un oficial con un cuchillo y “alterar el orden público”. 

Este domingo, Amnistía Internacional denunció que la Justicia Iraní condenó a pena de muerte a Sahand Nurmohamad-Zadeh por “derribar barandillas de carreteras y prender fuego a cubos de basura y neumáticos” en busca de “perturbar la paz y enfrentarse al Estado Islámico”. Al igual que el anterior condenado, Sahand fue condenado por el tribunal por considerarlo “enemigo de Dios”. 

Además, la ONG advirtió que en Irán se preparan para ejecutar a Mahan Sadrat Madani tras un juicio “manifiestamente injusto” ante un tribunal en Teherán, el tres de noviembre pasado. El joven, según la justicia iraní, utilizó un cuchillo para herir a una persona, incendió una motocicleta y dañó un teléfono móvil, aunque negó en reiteradas ocasiones las imputaciones.