El argentino campeón del mundo, Lisandro Martínez, no solo tuvo un gran mundial, sino que también es un jugador muy prometedor a la hora de pensar en el futuro de la selección.

De esta forma, en diálogo con TyC Sports, afirmó que "para mí es un estilo de vida, tratar de encontrar el equilibrio que es muy importante en el fútbol. Pasamos por miles de emociones, vivimos a mil y cuando uno está en casa o en el club, hay que tratar de encontrar ese equilibrio energético".

En cuanto al titulo obtenido en Qatar el pasado 18 de diciembre 2022, explicó que "no he caído tanto todavía de lo que fue la Copa del Mundo. Es un sueño realmente, pero lo lindo es que estoy viviendo el presente. Siento una felicidad enorme por haber conseguido el título con este grupo increíble".

A lo largo de la nota, se refirió a diferentes temas, uno de ellos fue la cábala que mencionó Rodrigo De Paul días atrás y manifestó que "fuimos a una universidad donde va mucha gente, y vos no sabes con qué energía se encontraba todo eso". Luego, agregó que "cuando llegamos a Qatar, estuve tres o cuatro días en cama, con fiebre, dolor de garganta, no podía hablar. Y lo llamé a Marito (el utilero) y le dije: 'Traeme palo santo, sahumerio'. El Cuti me cargaba mucho".

Al mismo tiempo, habló acerca del encontronazo entre Messi y Weghorst, jugador de Países Bajos y actual compañero de Martínez en el Manchester United, que quedó para la historia: "acá estamos cargándonos todo el tiempo, él se lo toma bien. Yo por ahí le digo 'buen día, bobo'".

Por otro lado, realizó declaraciones acerca de su compañero en Inglaterra, Alejandro Garnacho, y dejó en claro que "es un excelente chico con mucha personalidad, tiene 18 años y está comenzando en un equipo muy grande, con mucha presión", y cerró señalando que, "el único camino es ir conmigo ahí, a Argentina".