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La inmoralidad periodística contra CFK

Días atrás la periodista Viviana Canosa y Laura Di Marco realizaron declaraciones agresivas, sexistas y desfachatadas contra la vicepresidenta Cristina Fernandez de Kirchner pero también contra su hija Florencia. Análisis de un relato que se repite y que debe ser regulado. 

La inmoralidad periodística contra CFK

Las declaraciones de una periodista en el programa de Viviana Canosa calaron fuerte y las redes estallaron de repudio ante el ataque a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y también a su hija Florencia.

Laura Di Marco afirmó al aire que Florencia sufría “Anorexia nerviosa por falta de madre”, lo aseguró después de decir lo obvio: que dicho trastorno se debe a la ausencia del cuidado materno en la infancia y adolescencia.

La responsabilidad y el cuidado, las fuentes confiables y la ética a la hora de informar no son características en el programa de Viviana Canosa. Aún así, cada gesto desinteresado de un buen ejercicio de un buen periodismo debe ser denunciado, sobre todo si son de temas tan complejos y con tantas aristas como éste.

Para entender cómo estos discursos afectan a la vida de quienes buscan destruir pero a su vez a una construcción colectiva de un vínculo más sano con nuestro cuerpo, entrevisté a Alicia Stolkiner, especialista en salud mental.  

NO HABLARÁS DEL CUERPO DE LOS DEMÀS

Si bien los movimientos feministas desde su explosión mainstream en el 2015 hasta acá nos dejaron muchísimos aprendizajes, uno que resuena en las redes sociales y que busca un lugar en nuestro inconsciente colectivo es el mandamiento del body shaming: “No comentarás sobre un cuerpo ajeno”.

Argentina es el segundo país con más trastornos en la alimentación, el primero es Japón. El podio se debe, entre muchas cosas, a la cultura de la dieta y al significado positivo que le da nuestra sociedad a la delgadez y el castigo a la gordura.

En nuestro país, entre el 12% y el 15% de los adolescentes padecen de anorexia o bulimia nerviosa, siendo el 90% de los afectados mujeres y el 10% varones. "¿Ves su cuerpo cómo está? A mí me da mucha pena Florencia, tiene una anorexia nerviosa galopante", sostuvo Di Marco para arrancar con el tema y pisoteó así todo lo andado hasta ahora.

Ante esta problemática que no hace más que crecer, movimientos y organizaciones luchan a diario para desarmar prejuicios y entender que no todo cuerpo delgado es sano, así como no todo cuerpo gordo es problemático para la salud.

Como los problemas de salud mental son multicausales y los cuerpos son el campo de batalla, señalar o hacer algún comentario sobre el aspecto físico de cualquier persona puede llegar a ser violento. Y si además eso se realiza de forma pública en un programa de tv, el peligro y la agresión son exponenciales.  


¿TODOS LOS CAMINOS CONDUCEN A TU VIEJA?

Además de señalar el aspecto físico de otra persona al aire, la periodista realiza una afirmación que no hace más que profundizar prejuicios y confundir al espectador: la culpa materna.

En este segmento televisivo de más de quince minutos dos periodistas analizan sin ningún tipo de profesionalismo una mentira. La desarman y especifican que muchos de los TCA son el resultado del nulo amor en la crianza por parte de nuestras madres.

Me parece que es una simplificación psicologizante y absurda. En el desarrollo de problemáticas de sufrimiento psíquico de altísima complejidad como son los TCA, intervienen desde los objetivos, la historia personal, la condición social y sobre todo la valoración del cuerpo. La valoración de la imagen de las mujeres particularmente. Todas esas cuestiones son importantes porque ninguna problemática de salud mental se entiende de una forma monocausal”, sostiene Silvia.

La figura de la madre es aún un claustro y la sociedad continúa endilgándole a este rol responsabilidades que debieran ser compartidas. Tanto el cuidado como la manutención, son tareas que desde siempre fueron responsabilidad materna pero de un tiempo a esta parte están en profundo cambio y cuestionamiento. Parece que tanto Canosa como Di Marco lo desconocen.  

Los problemas de salud mental tienen aún muchísimo tabú y hablar de estos temas, sin saber, puede ser problemático. “Todo padecimiento psíquico y casi podría decir cualquier problema de salud tienen una situación de estigmatización, no solamente a las personas afectadas por el problema, sino también a sus familiares. Muchas veces se sostiene que las familias de personas con algún tipo de trastorno mental son igualmente estigmatizadas porque se los consideraba culpables de la enfermedad de sus hijes. Esa estigmatización, además, inhibe a las familias de actuar como actores sociales en la problemática que los incluye”, sostiene la especialista.  

VIOLENCIA DE GÉNERO SIN PAUSA

Las víctimas de este ataque no son aleatorias. Cristina Fernandez de Kirchner y su familia son blanco hace más de una década. La vicepresidenta sufre y vive hostigamientos que nunca cesaron. Tapas violentas, agresiones y comentarios sobre su cuerpo, su ropa, sus gustos y hasta un intento de homicidio en plena luz del día con un arma justito en su frente.

Y si bien la persecución y la no intimidad son las lógicas del juego cuando sos un personaje público que fue, en este caso, dos veces presidenta de nuestro país, no existe en la política argentina alguien tan estigmatizado como la vicepresidenta. Bueno, sí, Eva Duarte de Perón. Dos de las mujeres más importantes de nuestra historia política que fueron y son criticadas y violentadas sistemáticamente por su condición género.

Contrario a toda lógica, aunque no a la patriarcal, para el periodismo opositor no importa cómo desarrolla Cristina sus funciones sino su vida personal. Y si bien nada nuevo bajo el sol, el discurso de odio que fomenta notas tales como la de Canosa, traspasa los límites conocidos y se parece más a un capítulo delirante de Capusotto que a la vida real.    

Es el periodismo el que debe velar por la libertad y la ética entre la política y el pueblo. El pleno ejercicio de una comunicación responsable busca señalar, juzgar o exponer malos funcionamientos a la hora de ocupar cargos de poder. En este caso, lejos de esta lógica, las periodistas hicieron foco en Florencia, que no es funcionaria ni tiene ningún tipo de responsabilidad pública.   

Desde el Ministerio de Mujeres, Género y Diversidad se realizó una denuncia y será el ente regulador ENACOM quien analice la penalidad que corresponda para el canal La Nación. Aún así, los medios y las redes están en una etapa de desoriente ya que hoy todo el mundo tiene acceso a un micrófono. La democratización de la palabra es una valiosa herramienta que debe ser utilizada con la cautela que merece

No se puede decir cualquier cosa en la web y la libertad de expresión tiene límites. Cuando las declaraciones incitan a la violencia, discriminan o agreden a un tercero, ahí es en donde se debe frenar. La regulación de nuestras opiniones también es un síntoma de la democracia.   

“Los medios son los que realmente ejercen el poder sobre la vida de esta sociedad y funcionan muchas veces como herramientas de tortura social. Todos y todas nos tenemos que preguntar cómo podemos defender este tipo de ataques que hoy vienen por ella, pero después vendrán por nosotros. Porque este ataque no fue dirigido a una o dos personas, en realidad terminó atacando a más de un millón y pico de personas que sufren TACs. Entonces, lo primero que tendremos que hacer es ver cómo esta sociedad logra regular la ética de los medios de comunicación sosteniendo simultáneamente el derecho a la información”, finaliza la especialista.
 

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