Fundó el Movimiento de Trabajadores Excluidos, la Unión de Trabajadores de la Economía Popular y el Frente Patria Grande. Es abogado, licenciado en Ciencias Sociales y asesor del Vaticano. En la campaña de Unión Por La Patria, se distanció de Sergio Massa en virtud de una propuesta: ningún campesino sin tierra, ninguna familia sin techo, ningún trabajador sin derechos. Hoy, en Caja Negra: Juan Grabois

Sobre el final del cierre de listas, Juan Grabois, que se había bajado de la carrera presidencial, decidió presentar una lista a último momento en Unión Por La Patria. Sus diferencias con Massa, inicios en la política y objetivos electorales en un mano a mano que va a dar que hablar. Esta entrevista fue grabada el lunes 7 de agosto.

“Tengo un recuerdo que no es mío, que me lo cuentan compañeros del colegio primario y sobre todo de primer año del secundario, que es que yo decía que iba a ser Presidente. Yo la verdad es que no me acuerdo”.

“Lo que sí me acuerdo es que cuando yo era chico, tendría diez años, mi papá trabajaba en el Ministerio del Interior y en una actividad me lleva y estaba Menem y estaba toda la gente y era el único nene, entonces viste todos te decían ¿por qué no preguntás cómo se hace para ser Presidente? Y yo, como un boludo, les hago caso y le pregunto: ‘señor Menem ¿cómo se hace para ser Presidente?’ Y Menem me dice: ‘bueno, tenés que estudiar mucho y sobre todo hacerle mucho caso a tus papás’. Y la anécdota cuenta y me acuerdo bastante que yo dije ‘ah no, yo entonces Presidente, no voy a ser, y me fui”.

“A mí me diagnosticaron, fue una cosa muy terrible. En primer grado, una directora de lenguas vivas, en el colegio que yo iba, un trastorno borderline, es decir, un nivel de coeficiente intelectual bastante inferior al normal y pasé tres años y medio, que son muy buenos años, que tengo muy buen recuerdo, en un colegio especial mixto, donde había chicos que tenían síndrome de Down con otro tipo de de situaciones, retraso madurativo, etcétera”.

“Hice varios divorcios en general representando a las mujeres en un caso, lo que pasa que no puedo decir los nombres, pero de una persona muy famosa que yo litigaba contra esa persona muy famosa que maltrataba bastante a su esposa, y ahí nos fue bien”

“Yo creo que cada vez hay más apertura a que las personas de la Iglesia casadas puedan cumplir funciones que se van acercando a la de los sacerdotes. Pero no me rasgo las vestiduras tampoco diciendo: ‘ah qué terrible en el siglo XXI el celibato’. Mientras sea voluntario y sea una decisión consensuada…Me parece una opción de vida tan válida como la de otros”.

“La interna dentro del Frente de Todos, que existe desde que asumió Alberto, se profundiza con el acuerdo que hace con el Fondo Monetario Internacional y que había sido un parteaguas, porque nosotros, que somos un sector que no fue parte del kirchnerismo en el poder, pero que defendió consecuentemente a Cristina de las persecuciones y tuvo una postura doctrinaria ideológica en términos de soberanía nacional, de justicia social, de confrontación con los sectores de poder muy cercana a la de Cristina”.

“Yo creo que hay que enojarse, que hay que indignarse y además hay que comprender. Y para comprender tenés que hablar con la gente, si no, no la vas a comprender nunca. Entonces, obviamente me sentaría a hablar con Galperín. Yo no tengo nada personal contra Galperín. Yo tengo algo político contra el modelo de negocios que él aplica, que es el de un monopolio de integración vertical”.

Si vamos a la caja negra de su vida, ¿cuál es el momento que la convierte en la persona que es hoy?: "Creo que cuando fui por primera vez a compartir un mate cocido con los cartoneros. Creo que ese fue el momento que me llevó por un rumbo, y no lo cambiaría por nada. Si me preguntás, hay una cosa que me da miedo y es desviarme de ese rumbo, por el mal espíritu o por agotamiento. No quiero ni que la política ni nada me saque el rumbo que inicié ese día porque sería traicionarme a mí mismo y a mis compañeros.  Todos necesitamos ayuda y yo también estoy muy cansado de muchas cosas, pero por lo menos me la tengo que bancar, no sé, 20 años más".

Hacia el final de la entrevista se abre la caja negra. Comienza un desafío inesperado. Semana a semana una figura se someterá al living para dialogar y reflexionar. Y vos, ¿te animás a recordar qué momento hizo un clic en tu vida?