Después de reunirse, en la Quinta de Olivos, con el interventor Gabriel Delgado, el presidente Alberto Fernández puso en pausa el proyecto de expropiación de Vicentín.

Ahora, queda a la espera del plan del gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, que busca lo mismo que el presidente: que la cerealera pase a manos del Estado y deje de pertenecer a quienes la "llevaron a su merma".

De todas formas, Alberto Fernández afirmó que, en caso de que el juez rechace el plan de Perotti, el proyecto de expropiación volverá a flote.

Si bien el plan de Perotti tiene otro formato que el del presidente, el Gobierno prefiere el del gobernador santafecino, pues la expropiación siempre fue considerada como un "último recurso".

Con esta intervención, la propuesta principal, hecha por Delgado, es "preservar a los productores y las fuentes de trabajo".

Ahora sólo queda esperar al fallo del juez, que sabe que tiene mucha gente a la espera de su decisión, tanto a favor como en contra, dado la magnitud del banderazo ocurrido el día sábado.

Por su parte, Alberto Fernández escribió sobre la situación dicotómica en su cuenta de Twitter adjuntando un video de Raúl Alfonsín.

"Cuando me preguntan cómo estoy y si pienso aflojar, miro este video del padre de la democracia y reafirmo mis convicciones", escribió el jefe de Estado. 

"Por los que sufren, por los que esperan, por la gente que confía en nosotros y por la salud de la República seguiremos marchando. Juntos. Siempre", finalizó.