Un hombre falleció hace 30 días a causa del Covid-19 en el Hospital General Solidaridad de México pero su fiel compañero, un pequeño perro mestizo, todavía lo espera fuera de la institución.
Con el correr de los días los empleados, médicos y enfermeras comenzaron a notar la presencia del can, que inamovible permanecía en las afueras del Hospital y cada vez que alguien cruza la puerta de salida, busca incansable a su dueño.
La gente y el personal, lo empezaron a llamar Covito, al tiempo que le brindan caricias y alimentos para su sobrevivencia, que el acepta con amor, ya que según dicen, es muy dócil.
Para no apartarse del lugar, Covito duerme sobre un pedazo de cartón y una manta, para protegerse del frío, que le donó el personal médico.
"A nosotros este perrito nos da mucha felicidad. Siempre que nos ve, nos acompaña del área de coronavirus hasta el área general del hospital. Aunque sean las 5 de la mañana, está parado en la puerta", afirmó Dulce, intendente del área Covid-19 de la institución.
Asimismo, internos del Hospital, cuidan del perro e instan a las personas que lo ven que no llamen a la perrera para que se lo lleven, ya que pasó a ser la mascota del lugar.
Los trabajadores aseguran que cuando pasan las horas y Covito no encuentra a su dueño, se pueden ver lágrimas de sus ojos.