Varios cargamentos de la vacuna contra el coronavirus de Johnson & Johnson que fueron producidos en una planta de Baltimore, Estados Unidos, deberán desecharse luego de que su fabricación sea detenida hace varias semanas.

Según especificó el diario New York Times, esta decisión afectaría a unos 60 millones de dosis, en un momento en el cual los inmunizantes contra la enfermedad escasean a nivel mundial.  

Anteriormente, en marzo, las pruebas de control dieron a conocer que se habían desperdiciado 15 millones de dosis de la vacuna de Johnson & Johnson en esta planta administrada por la empresa asociada Emergent BioSolutions.

Mientras que también se fabricó la de AstraZeneca y sucedió que productos que entraban en la composición de la segunda se mezclaron por error con la primera, provocando la contaminación de esas 15 millones de dosis, las cuales nunca fueron distribuidas.

El viernes, la agencia finalmente dio luz verde a "dos lotes" de vacunas de Johnson & Johnson fabricados en la planta, que se pueden utilizar "en Estados Unidos o exportar". Esto equivale a 10 millones de dosis, explicó una fuente oficial a AFP y agregó que «la Agencia Estadounidense de Medicamentos determinó que no se pueden usar varios otros lotes».