Lula da Silva, actual presidente electo de Brasil, dijo en las últimas horas que este no es el momento de "juzgar" la elección de Qatar como sede del Mundial, luego de que el país fuera acusado por occidente de corrupción, abuso de trabajadores migrantes y violaciones de género.

"Yo no sé cuál fue el criterio para haber escogido a Qatar. De cualquier forma, no nos cabe juzgar el criterio. Ya fue escogido, ya está decidido", expresó el político brasileño desde Lisboa, donde se reunió con el primer ministro portugués, Antonio Costa.

"Las selecciones están convocadas, ya están entrenando. Lo que queremos es que los jugadores jueguen bien para darnos un espectáculo a todos nosotros", agregó el líder del Partido de los Trabajadores que el 1 de enero de 2023 asumirá su tercera presidencia.

La designación de Qatar como sede del Mundial que comenzará mañana fue hecha en 2010, y desde entonces se han denunciado innumerables irregularidades como abusos a trabajadores encargados de las construcciones de los estadios, violación de los derechos de las mujeres y las personas del colectivo LGBTQ+, e incluso corrupción para ganar deportivamente.

Por su parte, Lula concluyó afirmando que "sinceramente" y "humildemente" cree que su país ganará la Copa. Y agregó: "Después de 20 años, es tiempo de que Brasil vuelva a ser campeón del mundo".