Este sábado por la mañana se conoció la muerte de una mujer que había contraído la cepa Manaos de coronavirus en Rafaela, Santa Fe. Tenía 64 años y no presentaba antecedentes de viajes.
Este mediodía, la ministra de Salud santafesina Sonia Martorano había confirmado los casos locales de esta variante más infecciosa del Covid-19.
La víctima fatal es la primera infectada con esa cepa de la provincia. Su caso fue detectado junto a la variante del Reino Unido del mismo virus, lo que había detonado la alarma en las autoridades locales.
La cepa Manaos, Amazonas o P1 es considerada como el factor principal del importante rebrote que complicó la situación sanitaria en Brasil. La variante, que ya circula en la Argentina, posee capacidad de de reinfectar a quienes ya fueron pacientes de Covid-19, mientras que implica un poder duplicado de contagio.
De acuerdo con un estudio llevado adelante por científicos de las universidad de San Pablo (USP) y de la Universidad de Oxford, Reino Unido, indica que la peligrosa cepa fue distribuida por Brasil por medio de los viajes en aéreos.
Pudieron comprobar resistencia en ocho pacientes a la vacuna Sinovac, que fue adquirida por el Instituto Butantan de Brasil y la más aplicada en el país vecino.
La variante P.1. es entre 1,4 y 2,2 veces más transmisible que las cepas que lo precedieron, de acuerdo con investigadores del Centro Brasil-Reino Unido para el Descubrimiento, Diagnóstico, Genómica y Epidemiología de Arbovirus (Cadde).
También se calcula que entre el 25 y el 61% de las personas que ya se habían infectado con coronavirus, pueden volver a contagiarse de la variante Manaos.
En cuanto a la variante británica, se estima que la misma es más contagiosa entre un 30 y un 70%, además de provocar infecciones más largas, que sobrepasan los once días. En tanto, también se estima que la cepa británica conlleva una mayor letalidad.