Emmanuel Macron llegó a Argentina junto a su mujer para formar parte de la Cumbre de Líderes del G20 que se llevará a cabo en la Ciudad de Buenos Aires. Pero el recibimiento protocolar en el aeropuerto no fue el ideal: Gabriela Michetti fue a saludar a la pareja francesa cuando ya se estaba subiendo al auto oficial. ¿Quién los saludó al bajar del avión? Ni más ni menos que un operario del aeropuerto que vestía un chaleco amarillo. 

Francia vive un momento de tensión entre el presidente Emmanuel Macron y un movimiento social que se diferencia usando chalecos amarillos flúo. El grupo denominado "los chalecos amarillos" es un movimiento se organizó sin estructura política y creció a través de las redes sociales. Son empleados con salarios bajos que recorren varios kilómetros para ir a sus respectivos trabajos, pero el aumento en el impuesto de las naftas complicó el bolsillo de los trabajadores y apuntaron contra el mandatario.

Por un problema de timing protocolar, la vicepresidente Gabriela Michetti se demoró en acercarse a saludar al mandatario. "Nosotros estábamos con una persona de protocolo de cancillería y con el embajador de Francia y el vicecanciller. Nosotros teníamos que esperar que nos dijeran 'ahora', estaba todo cronometrado, en teoría. Y cuando nos dijeron 'ahora' vamos y cuando llegamos el presidente ya se estaba metiendo en el auto", explicó Michetti.

Al bajar las escaleras del avión, el primero que se acercó a saludar al mandatario francés fue un operario de la pista de aterrizaje que vestía un chaleco amarillo, como los que usan los "gilets jaunes", el grupo de trabajadores que se manifiesta en las calles francesas por los aumentos de combustible.

El video del recibimiento a Macron fue replicado por medios franceses que coincidieron en la ironía por el enfrentamiento que mantiene el presidente con el movimiento de trabajadores