Siempre es difícil intentar describir lo que se vive en un recital, las sensaciones y la energía colectiva que dura toda la noche, antes, durante y después. Y más cuando se trata de un show como el de Nathy Peluso, donde la música fue excusa de reencuentro y lenguaje para expresar el amor. 

La artista llegó al estadio de Villa Crespo con “Calambre Tour 2022”, que ya la llevó previamente a escenarios de México, Estados Unidos, Francia, España, Colombia, Colombia, Chile y Uruguay. Pero faltaba su país natal, su tierra, a la que le dedica canciones, la que la estaba esperando con dos fechas sold out. 

Justamente, el amor a Argentina y su público fue el eje de todo su repertorio. Abrió la noche con “Celebré” y repasó grandes hits como “Ateo”, “Delito”, “Mafiosa” y “Puro veneno”, con el coreo infaltable de ‘Nathy, Nathy’ después de cada canción.

“Tienen un poder incontestable, gracias, los amo para siempre y esa es la verdad”, decía la artista en el escenario, donde interpretó su tema “Buenos Aires” y también “Sana Sana”, con la mención a la ‘Negra’ Sosa. Eso no fue todo: también sorprendió con una versión de “Viernes 3 A.M.” de Serú Giran, que definió como un “homenaje a sus raíces”.

Y si hablamos de la pasión por su país, ahora hablemos de su gente. Cada canción se vivía diferente en vivo: se extendían los instrumentales, los versos, Nathy jugaba con su fans, les regalaba rosas, los miraba a los ojos, e incluso bajó varias veces a cantar abrazada con ellxs. “Es el mejor público de todos”, decía emocionada, y reveló que fue uno de los mejores shows de su vida.

Por definición, ‘Calambre’ puede entenderse como temblor o estremecimiento que produce una descarga eléctrica. En su disco se traduce en melancolía, romance, dolor y pasión. En su show se vio en forma de energía, en cómo le puso el cuerpo a cada tema, una show woman que dejaba todo en el escenario.

Sensual y vulnerable, desde su locura y sensibilidad se adueñó del escenario. La fiesta siguió con “Estás buenísimo”, “Delito”, “Business Woman”, una versión de “Llamado de emergencia” de Daddy Yankee, su hit con Bizarrap y el final con el tema de Camilo Sesto, “Vivir así es morir de amor”. 

Por momentos no se escuchaba la propia voz de la artista, superada por su público. “Tengo el corazón prendido fuego”, decía Nathy en sus redes sociales, y de seguro también sus fans, que se fueron del estadio coreando sus temas. Lo que se vivió anoche fue un festejo a ese amor mutuo y la pasión por su país que, como dijo la artista, “siempre será su casa”.