El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, sostuvo que el país tiene la "obligación moral" de regular más las armas de fuego. Al mismo tiempo, remarcó que debería "sentir culpa social" por no haberlo hecho.

A través de un comunicado en el marco del décimo aniversario de la masacre en el colegio Sandy Hooks, Biden afirmó: "Tenemos la obligación moral de aprobar y hacer cumplir leyes que puedan evitar que estas cosas se repitan". Además, añadió: "Deberíamos sentir una culpa social por tardar demasiado tiempo en lidiar con este problema".

En ese sentido, el mandatario nacional expresó: "Estoy decidido a prohibir los rifles de asalto y los cargadores de gran capacidad". Sin embargo, la oposición republicana y el poderoso lobby de las armas, la NRA, se oponen a reimponer la prohibición que estuvo en vigor entre 1994 y 2004 porque consideran que viola la Constitución estadounidense.